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REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2014

ello en los primeros momentos puede garrear el ancla hasta que exista bastante cadena y el arrastre haga que las uñas se claven en el fondo. — Ancla Hall: la cruz es de acero moldeado y forma un cuerpo con los brazos. En la citada cruz hay practicada una abertura de forma rectangular en la cual entra la caña, que es de acero o hierro forjado. Estos brazos están unidos entre sí por un corto y fuerte perno que les sirve al mismo tiempo de eje de giro. Los extremos del perno juegan dentro de la cruz y están sujetos TEMAS GENERALES Ancla Danforth. por medio de dos sombreretes que se aguantan por medio de largos pernos transversales. — Ancla Danforth: es de acero dulce. Dispone de unas uñas considerablemente largas, y en la cruz lleva una especie de cepo situado en el mismo plano que las uñas, y el cual tiene por misión evitar que el ancla voltee lateralmente. Estas anclas se construyen a veces de metales ligeros con destino a los hidroaviones y lanchas rápidas desde un peso de 15 kg. También se utilizan para embarcaciones de desembarco, a popa, como ancla de codera. Sistemas de amarre y fondeo en la actualidad Los nuevos sistemas, más punteros, eficaces y seguros, ya han sido mención de estudio en otro artículo de esta REVISTA del mes de abril de este año, titulado «Revolución en los sistemas de amarre de los buques». Pero hay que remarcar que tienen la contraprestación de que la flota naval tiene una edad media alta, por lo que no todos los buques con los que se encuentren los puertos podrán hacer frente a todos los requisitos técnicos, lo que dificulta su implantación directa, e indirectamente su expansión. No obstante, cabe mencionar que las mejoras de ahorro de tiempo que aportan estos sistemas no serían alcanzables por ningún otro método, lo que ayuda a justificar su desembolso y por tanto su implantación. 2014 469


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