260 Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos Núm. 2 / 2013 de la dotación material, es imprescindible considerar la gran cantidad de inmovilizado con que cuentan las FAS, y las amplias y exigentes necesidades de mantenimiento. Optimizar su uso y organizarlo adecuadamente permite reducir costes, y por tanto, tener mayores recursos para otras actuaciones como las de mantenimiento de la paz. Por todo ello, los conceptos de seguridad y defensa en los momentos actuales requieren complejos tratamientos de dirección en pro del buen gobierno de los activos con los que cuenta la organización de la defensa, realizándose esfuerzos en varios ámbitos de su gestión económica; entre otros, los recursos humanos, la inversión, las adquisiciones, las externalizaciones, la regulación del sector industrial o de los activos mobiliarios. Ello nos lleva a coincidir con Adam Smith, según el cual, las instituciones militares lideraban el desarrollo económico13. En este sentido, el primer economista contemporáneo justifica la necesidad de profundizar en el estudio de la Economía de la Seguridad y la Defensa, aludiendo a que las instituciones creadas para alcanzar su objetivo, en pro de la mejora y el bienestar de los territorios, precisa del surgimiento de una industria que las apoye. Recientemente, se ha puesto de manifiesto que la seguridad, el desarrollo económico y la libertad humana son inseparables14. Los peligros de la inseguridad son directamente atribuidos al deterioro ambiental, el subdesarrollo, la superpoblación y la violación de los derechos en general. Los cuatro ámbitos estrechamente relacionados con la seguridad militar: la política, la economía, lo social y lo ambiental15. El profesor Bueno16 destaca el papel de las FAS en la sociedad del conocimiento, actuando como agente clave para el desarrollo de I+D, la generación de innovación y la transferencia de activos tecnológicos hacia las empresas con las que se relacionan. Por tanto, la defensa militar está directamente relacionada con la economía para el desarrollo humano, económico y social, mereciendo la atención de los investigadores y académicos, así como de los estrategas civiles y militares. 4. LA DEFENSA COMO AGENTE DE I+D+I El siglo XXI presenta innumerables desafíos en el ámbito de la Defensa Interna- 13 HACKER, B.C. “Regularity order, and prompt obedience. On military institutions in enlightenment thought”, XVII Conferencia Internacional de Ciencias Históricas, tomo I, 1990, p.p. 159-167, Madrid. 14 TOMÉ, L. “Segurança e complexo de segurança: contextos operacionais”, JANUS.NET, e- Journal of International Relations, Vol. 1 (1), Outono, 2010, pp. 33-49. 15 BUZAN, B. People, States and Fear: An Agenda for the International Security Studies in the Post-Cold War Era. Boulder, Colorado: Lynner Rienner, 1991, pp. 19-20. 16 BUENO, E., 2011, op.cit.
REVISTA IEEE 2
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