EDUCANDO EN SALUD contrarias al establecimiento de conductas de riesgo de consumo. En definitiva, la prevención en todas sus vertientes es prioritaria para el Mando, estructurándolo en cinco programas: a. Programa de Coordinación. Las diferentes Comisiones y escalones en prevención contra el consumo de drogas son las encargadas de la elaboración, planificación, integración, coordinación y evaluación, dentro de su ámbito competencial, de todas aquellas actuaciones que se desarrollen en materia de la lucha contra el consumo de droga (comisión permanente, de Zona, BUI/Comisiones BUI). b. Programa de Prevención. Consistente en: I. Favorecer las actividades de ocio y deporte, como conductas incompatibles con el consumo de drogas. II. Optimizar la selección del personal para el desempeño de ciertas funciones, por sus implicaciones en el desarrollo de las mismas y en la seguridad individual y colectiva, así como para los puestos en que se represente a la Armada. III. Formación. En los Centros de Formación se incluirán materias de formación y prevención en drogodependencias, adecuados a cada nivel educativo, de tal forma que todos los alumnos una vez terminados sus procesos formativos básicos, tengan una información veraz acorde con su nivel de responsabilidad dentro de la Armada. IV. Información. Por medio de conferencias, seminarios etc., impartida por personal con una acreditada formación en la prevención del consumo de drogas, sobre el consumo y sus implicaciones, la gestión del ocio y el tiempo libre y sobre los aspectos penales y disciplinarios. V. Incrementar las medidas disuasorias. La utilización de Unidades Cinológicas, determinaciones analíticas aleatorias y la difusión de información periódica sobre aspectos disciplinarios y penales del consumo, tenencia o tráfico de drogas, son los elementos clave para resaltar la tolerancia cero con el consumo de drogas, por incompatibilidad con la esencia misma de las Fuerzas Armadas. c. Programa de Intervención. La responsabilidad es de la cadena de mando y de la Sección de Seguridad Naval. Se centra en las siguientes líneas de acción: I. Detección: involucrando a todo el personal de la Armada, aunque debe ser prioritario entre los cuadros de mando. Se pretende reducir drásticamente la posibilidad de consumo. II. Determinaciones analíticas: Tras la incorporación a la Armada, en cursos de formación y perfeccionamiento, reconocimientos periódicos, selección de conductores y puestos de especial responsabilidad; investigación de delitos, infracciones disciplinarias (cuando se considere oportuno), accidentes y agresiones, e incrementando los aleatorios. El seguimiento de positivos es responsabilidad del jefe del BUI (con el apoyo de la Seguridad Naval y personal del Servicio de Sanidad). Mantener siempre informados al jefe del BUI, al Oficial de Seguridad Naval y el Servicio de Sanidad. III. Medidas correctoras. Las recogidas en la legislación vigente. IV. Asistencia de urgencia se llevará a cabo dentro de los Buques y Unidades por el personal del Cuerpo Militar de Sanidad. V. Tratamiento de urgencia, por intoxicaciones agudas, se realizará en los centros hospitalarios y de desintoxicación. d. Programa de Cooperación. I. Acuerdos y convenios con instituciones civiles y militares. II. Formación del personal especializado en la lucha contra la droga. 72 BIP
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