Page 115

REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 101

El sistema de ascensos en la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar retributivo o régimen de horarios. Tampoco resultaría razonable “premiar” a aquel militar que, precisamente, reúne un menor grado de virtudes y ca-pacidades frente a aquél que, por reunirlas, puede seguir promocionando Sin embargo, esta limitación subjetiva encuentra mal acomodo con el principio constitucional de igualdad, en tanto que parámetro que acota la admisibilidad constitucional de dicho sistema. Por ello, debería buscarse una justificación razonable a dicha delimitación, lo que puede plantear di-versos problemas, no sólo desde el punto de vista del personal militar que opta a dicho proceso de promoción interna frente al personal que opta al mismo proceso selectivo en la modalidad de acceso directo, sino también dentro del propio personal militar que opta al mismo proceso de selección, unos por el sistema de promoción interna y otros en la modalidad de acceso directo. Respecto a la primera disyuntiva, resultaría de aplicación la doctri-na jurisprudencial del Tribunal Constitucional que ha ido perfilando los requisitos y justificación del sistema de promoción interna expuesto con anterioridad. Respecto a la segunda cuestión, podría darse la paradoja de que, tratándose de militares con idéntico tiempo de servicios en la Admi-nistración Militar, empleo y méritos, sólo uno de ellos pudiera acceder al sistema de promoción interna para acceder a otras administraciones pú-blicas, mientras que otros tendrían vetada dicha posibilidad. Lo anterior adquiere un carácter más paradójico si se concibe la idea de que un militar con menor tiempo de servicios en la Administración Militar, menor empleo y menor número de méritos, pueda concurrir a una convocatoria de acce-so a la prestación de servicios en otras administraciones públicas por el sistema de promoción interna y, sin embargo, el militar con mayor tiempo de servicios, empleo y número de méritos, no pueda hacerlo, sino única y exclusivamente a través del sistema de acceso directo. No obstante lo anterior, una justificación a dicha selección subjetiva podría encontrase en los efectos netamente desfavorables que la LCM ha propiciado para los militares que habían accedido a la condición de militar de carrera con anterioridad a su entrada en vigor, y que, con arreglo a la an-terior normativa, albergaban una expectativa legítima de ascenso vertical, Ciertamente, la doctrina mayoritaria93 no concibe que el sistema de ascenso pueda equipararse a la concepción de derecho adquirido, pues lo contrario supondría una petrificación de las facultades innovativas del Po- 115 en la pirámide de la organización militar. lo que se conectaría con la teoría de los derechos adquiridos. 93  Entre otros, Guaita Martorrel, Aurelio. Revista Española de Derecho Militar. Núm. 101, enero-junio 2014


REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 101
To see the actual publication please follow the link above