58 RECORDANDO HISTORIAS DE ZAPADORES PARACAIDISTAS El 17 de mayo del pasado año, aprovechando la proximidad de San Fernando, los Ingenieros Paracaidistas se reunieron en una comida informal de confraternización. A la misma estaban invitados todos los mandos que estuvieron destinados en el Batallón de Ingenieros Paracaidista en cualquiera de sus épocas, así como en sus unidades herederas, y los que en esa fecha estaban destinados en el Batallón de Zapadores o la Compañía de Transmisiones de la Brigada Paracaidista. Esta convocatoria transcurrió con la típica discreción de los Ingenieros y con una naturalidad y camaradería propia de los paracaidistas. Transcurrido ya un año de dicho evento, Este no ha perdido vigencia y sí merece ser recordado y ensalzado por circunstancias que sin duda alguna pueden ser calificadas de “históricas”. Muchos son los hechos dignos de ser citados: la presencia de gran número de generales que el Batallón Mixto de Ingenieros formó en su etapa de jóvenes tenientes, y que con el devenir de los años han ocupado los mayores puestos de responsabilidad en nuestro Ejército, generales de ejército Íñiguez del Moral, García González y Villar Turrau; tenientes generales Narro Romero y Villanueva Barrios; generales de división Echepare Fernández, Estaún Solañilla y Argumosa Pila; y generales de brigada Acuña Quirós y Guillén Bayon (coronel en la fecha citada). La presencia de nuestros pioneros en la Sección de Transmisiones del Exterior, Cor. Ortiz Rodríguez de Velasco, TCol. Nuñez Garcinuño y comandantes Cruz Lorenzo y Escámez Gil. La asistencia de un nutrido grupo de oficiales y suboficiales, entre los que como anécdota cabe BZPAC destacar la asistencia de la primera oficial médico del Batallón, la hoy Cte. M.ª Isabel de Andrés, de la primera oficial paracaidista de Transmisiones, la hoy Cap. Perdices Sánchez y de la primera DLP de la especialidad fundamental Ingenieros que sirvió en la Unidad de Zapadores, la cabo 1.º Moral Cubillo. La alegría de jóvenes sargentos formando piña con sus oficiales, y, en definitiva, la confraternización de cerca de un centenar de “Ingenieros”, con o sin el castillo en el pecho. Pero sin duda alguna lo que más huella dejó en todos los asistentes, fueron las palabras dirigidas a todos los asistentes por el general de ejército Iñiguez, primer Jefe del Batallón Mixto de Ingenieros. Alocución improvisada y muy emotiva. Todos y cada uno de nosotros fuimos inmediatamente conscientes de que estábamos recibiendo una lección magistral, que quedó grabada con letras de oro en nuestros corazones. Además asumimos la responsabilidad de que esas palabras no cayeran en el olvido y se transmitieran a las futuras generaciones de oficiales, suboficiales y tropa que pasen por las unidades herederas de nuestro Batallón de Ingenieros Paracaidista, marcando otro de los hitos que jalonan sus casi cincuenta años de historia. Estas fueron sus palabras: “Veréis, cuando uno siente sobre el cogote que va acercándose cada día más a esa edad que llaman los expertos la cuarta edad, o mejor a la longevidad, que va ya de los 90 a los 100 años, tiene mucho sentido, pero muchísimo, buscar la complicidad de las palabras, del diálogo, de los recuerdos, de las vivencias y de aquellas amistades muy fuertes, que se forjaron en una determinada época, difícil, en unas determinadas circunstancias, duras y exigentes, de una determinada unidad de élite de nuestro
BOINA NEGRA 278
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