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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 130

JOSÉ MARÍA SÁNCHEZ CARRIÓN Otros proyectistas aparecen en algunos trabajos específicos como son los ingenieros Francisco Autrán, Honorato Bouyón, Tomás Bryant, Fernando Casado de Torres, josé Echegaray, joseph Muller, Tomás Muñoz, Timoteo Traversi, Manuel Tsertevens o William Turner y algunos pocos más como es el constructor inglés David Howell. Sin embargo no he encontrado, aparte de mi tesis (1), como dice Enrique García-Torralba sorprendentemente inédita, ninguna mención relevante a Manuel Bernia (ayudante ingeniero en 1772 y tercero en el escalafón del Cuerpo), Manuel de la Puente (ingeniero extraordinario en 1776 y número 32 del escalafón) y juan Hernández (ingeniero extraordinario en 1794 y número 138 del escalafón). Este pequeño trabajo quiere poner en valor la importantísima aportación de Bernia y Puente en la construcción de los mejores navíos de nuestra Real Armada en los últimos años del ya decadente siglo de oro, quedando en deuda con William Turner y Tomás Bryant que tuvieron una valiosísima intervención en el proceso de gestión del San Ildefonso y la consideración de que fueron objeto cuando González- Castejón les pide que critiquen, secretamente, el plano de Retamosa, personaje influyente en la Secretaría de Marina, diseñador de los mejores navíos de línea y que llegó a ser Comandante General del Cuerpo de Ingenieros de Marina al que de una u otra forma controló durante veintisiete años de los cincuenta y siete que existió. La ejecución y desarrollo de un diseño Las Ordenanzas de 1770 y 1772 que regulan el Cuerpo de Ingenieros de Marina estipulan y asignan al Ingeniero General (Francisco Gautier 1770- 1782 y Romero Landa 1782-1805) las competencias sobre «los proyectos que forme para aumento del estado, alivio de mis vasallos, fomento del comercio y navegación mercante» y le hacen responsable de los planos de los buques, arsenales, edificios que se construyan las «obras de construcción, carenas, edificios, método de seguirlas, admisión de la maestranza y como debe emplearse en sus trabajos» (2). Las Ordenanzas asignan como competencias exclusivas de la realización de los proyectos y planos al Ingeniero General cuando señalan que será el único que «formará el plano, dirigiéndomele por su mano», una vez aprobado este «hará sacar los gálibos» a quien encargue la obra. Es decir las Ordenanzas separaban claramente al ingeniero diseñador y al constructor al que hacen responsable de sacar los gálibos correspondientes. Del plano constructivo se sacaban dos copias, una para enviarla a la Corte y la otra para depositarla en la Academia. No hay constancia del procedimien- (1) «Los ingenieros de Marina motores de la renovación y tecnificación de la construcción naval española (1770-1827). Su organización, Academia y Realizaciones». UPM-ETSIN, 2009. (2) Ordenanzas del Cuerpo de Ingenieros de Marina de 1772. 66 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 130


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