Page 84

MEMORIAL DE CABALLERIA 83

Doctrina, Táctica y Operaciones REFLEXIONES EN EL ADIÓS A NUESTRA BRIGADA 82 Memorial de Caballería, n.º 83 - Junio 2017 Jesús Martínez de Merlo coronel de Caballería (Retirado) CUESTIONES PREVIAS Antes de empezar a escribir estas líneas creo que me enfrento al artículo más difícil que he podido escribir desde aquel lejano septiembre de 1971 en que el «primeraco» me encargaba un artículo para la Revista Armas recalcando las misiones y organización de la Caballería. Fue con ocasión de la tradicional brevada mensual, cuando la «alferecía» de la XXIX promoción dimos la bienvenida a los nuevos de la XXX. Aquel artículo vio la luz antes de recibir la soñada estrella y el cambio de rombo al año siguiente. Y es el más difícil porque me enfrento a la eterna lucha entre el sentimiento y la razón quizá de la forma más intensa tratando de hacer coexistir el corazón y la cabeza. Soy de Caballería sin ninguna duda, y además de la que no fue una especialidad fundamental, dicho con el mayor de los respetos, pues nunca podré entender que si el Barça es más que un club, la Caballería no pueda serlo, cuando lo fue siglos antes de que existiera dicho club. Pero también tengo una visión crítica sobre la táctica y la organización de unidades de todos conocida, que ya empezó en la Academia intentando entender la razón por la que el pelotón de apoyo de la sección mixta tenía que ir en la cola de la sección. Y por supuesto recordando aquel octubre de 1973 en el Campamento de Talarn, donde junto a otros dos compañeros de promoción expusimos en una conferencia a los entonces «aspirantes», explicando la Caballería, amenizados por una cinta con nuestros toques. Allí manifestamos que la Brigada de Caballería era la más potente del ejército español, aunque al acabar fuimos «replicados» por el teniente coronel jefe de ins-trucción. Pero aquello no era una opinión de jóvenes alféreces exaltados, nos apoyábamos en cifras indiscutibles: las plantillas señalaban para la entonces Jarama 154 carros de combate (52 ligeros y 102 medios), 30 morteros de 120 y 36 obuses de artillería. Ninguna otra brigada alcanzaba este potencial. Y de aquellos tiempos hemos llegado a estos, donde escribimos un recuerdo a su memoria, donde parece que quiero justificar lo injustificable en una especie de síndrome de Estocolmo que quiera dar la razón a la Institución Ejército que nos ha marcado el nuevo camino a seguir. No es así y quisiera que estas líneas concilien las distintas posturas que han generado estas disposiciones. Quisiera aclarar que el artículo trata de centrarse más en lo que es la Brigada que en lo que es el Arma, aunque existe una gran interrelación entre las dos cosas. En la exposición hablaremos de dos velocidades, aunque somos conscientes que desde determinado momento existe la tercera veloci-dad que se nos sale de estas líneas al volar en otra dimensión. LOS PROBLEMAS Y SUS ORÍGENES Lo he manifestado en muchas ocasiones. Los ejércitos somos prisioneros de nuestra historia y en el aspecto que nos ocupa también lo es, y así está reflejado en varios artículos con mi firma pu-blicados en esta revista. Siempre que existe un problema hay que buscar su origen en 50, 100 o 300 años atrás. Creemos que hay cinco pasos históricos que de una u otra forma inciden en la cuestión que hoy nos ocupa. Todos ellos ya han sido tratados en diversos artículos de esta revista por lo que los dejamos resumidos en: –– El cambio de orgánica de la tradicional caballería, cuyos regimientos estaban formados por 8/12 compañías articuladas en cuatro escuadrones y que pasaron a organizarse en cuatro escuadrones/compañías articuladas en secciones. Aunque el escuadrón había pa-


MEMORIAL DE CABALLERIA 83
To see the actual publication please follow the link above