Armas y Cuerpos Nº 136 55 Fundamentos del liderazgo militar Existen diferentes fundamentos que pueden ser de gran utilidad para aproximarnos a la comprensión del liderazgo. Todos ellos complementan al modelo propuesto y aportan una descripción sobre los elementos citados. Como ideas fuerza podemos destacar: a. El verdadero liderazgo militar está fundamentado en un sentido ético de la profesión, propio de los servidores públicos. El liderazgo militar se fundamenta en la identifi cación de los integrantes del Ejército con unos valores institucionales, coherentes y adecuados a la sociedad a la que sirve, respetuoso con los derechos, obligaciones y libertades. Son compartidos e interiorizados en la adquisición de unas competencias profesionales características de la profesión militar. El líder militar que se describe en las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas es un líder que constituye un referente ético para su entorno, ejemplar, íntegro, con unas competencias físicas, conceptuales, técnicas militares, intelectuales y humanas, que debe cultivar permanentemente. b. Las tareas a desempeñar deben ser coherentes con la misión, al servicio de un bien superior. El liderazgo en el entorno militar se desempeña con un encuadramiento propio de las unidades, centros y organismos ofi ciales Son organizaciones militares donde se debe desarrollar una alta cohesión y mantener tanto la moral como la disciplina como requisito para enfrentarse a la difi cultad y aplicar correctamente las normas de enfrentamiento armado. La cohesión no debe cegar el interés superior, ni alterar la aplicación de la justicia en el desempeño del servicio. Las tareas, el tiempo, recursos y esfuerzos dedicados, deben estar orientadas a completar una misión de orden superior. c. El liderazgo se basa en una relación dinámica entre personas. El auténtico liderazgo implica un proceso que se basa en una relación positiva y de confi anza entre el mando y los subordinados, formando un equipo. El trato entre personas debe estar basado en el respeto mutuo, el fomento del sincero conocimiento del individuo y su entorno familiar y social, la preocupación por sus problemas, saber escuchar y crear un atmósfera de confi anza mutua. Los líderes deben desarrollar también un conocimiento de sí mismos, un autoconocimiento, que implica identifi car las propias fortalezas y debilidades. Se fundamenta no solo en una inteligencia clásica, racional, sino en una inteligencia característica que permita entender y gestionar tanto las propias emociones como las de los subordinados. d. Los verdaderos líderes son formadores de líderes, se adaptan e innovan. Los líderes deben formar a sus subordinados como líderes favoreciendo el crecimiento y desarrollo de los subordinados. Su relación con los subordinados debe ser cercana, conociendo las circunstancias
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