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ARMAS Y CUERPOS 136

Vista aérea de la Cruz de Monte Arruit. Arch. Grávalos Los familiares de un caído visitan la Cruz de Monte Arruit. Arch. Grávalos El 2 de agosto se acercaron unos rebeldes para parlamentar pero era una trampa para intentar un asalto que fue rechazado. El 5 el asedio empeoró porque los rebeldes reutilizaron los cañones españoles perdidos disparando casi 500 proyectiles en los 12 días del asedio. Los muertos y heridos de Monte Arruit aumentaban sin cesar. El 7 de agosto el alimento quedaba reducido a carne de caballo y mulo. El 8, tras tres días sin agua ni recursos médicos, no ver aproximarse refuerzos -hubo algún lanzamiento desde aviones de hielo, pan y municiones-, el general Navarro, herido también, se veía abocado a la capitulación que el mando, desde Melilla, dejó en sus manos según su criterio. Negoció su rendición con los rebeldes y ésta se llevó a cabo el día siguiente, el 9 de agosto de 1921. Los principales acuerdos con los rebeldes eran la salida de las tropas españolas del territorio marroquí marchando hasta Melilla y la entrega de sus armas. Pero nada de esto sucedió. 74 Armas y Cuerpos Nº 136 La cruz del Monte Arruit La crueldad de lo ocurrido sólo se descubrió en toda su horrorosa magnitud dos meses y medio después, al recuperar el territorio perdido. Cuando el 24 de octubre las vanguardias alcanzaron la posición arrasada de Monte Arruit un olor a putrefacción impedía respirar porque en sus inmediaciones había unos 1.000 cadáveres insepultos, muchos ultrajados y mutilados; hacia la aguada había otros 200; en una era cercana otros 200; y en unas casas más allá otros 600 cuerpos. Dentro de la posición, más de 100 heridos habían sido asesinados en la enfermería. Otros 439 españoles fueron llevados prisioneros a Axdir el centro de la rebeldía rifeña; no todos sobrevivieron al cautiverio. Un horror. Cerca de la posición se construyó una fosa común para enterrar dignamente los cuerpos de los españoles ultrajados y asesinados. Se contabilizaron, según el historiador Juan Pando,


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