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MEMORIAL INFANTERIA 77

ENSEÑANZA, INSTRUCCIÓN, ADIESTRAMIENTO Y EVALUACIÓN 45 El empleo adecuado del equipo requiere un adiestramiento muy particular, al objeto de lograr el máximo rendimiento, cuidándolo y vigilándolo con esmero. El uso inadecuado de algunas prendas, puede traer consigo graves lesiones o inutilizaciones demasiado prematuras de aquellas. Por ello dicho adiestramiento ha de ser parte importante en la instrucción diaria del soldado. Revisando el material antes del movimiento (foto RICZM 64) ARMAMENTO En terreno montañoso, el uso de determinados sistemas de armas y armamento se ve limitado por el volumen y peso de éstos y las municiones. La nieve no impone grandes modificaciones al empleo de las armas de tiro tenso o curvo, pero hace necesaria la protección de las bocas de fuego (una boca de fuego obstruida con un tapón de hielo, puede hacer que reviente el cañón al efectuar el primer disparo, dejando el arma inoperativa). Hay que garantizar la estabilidad de algunas armas asegurando el buen asentamiento de las placas base de los morteros o de los bípodes de las ametralladoras sobre todo en terreno nevado. Cuando hace un frío extremo, hay que tomar algunas precauciones en el entretenimiento de las municiones y materiales para asegurar el funcionamiento de las armas. Las piezas metálicas como percutores, muelles, bípodes se vuelven frágiles. Los primeros disparos deben ser con cadencias bajas o con poca carga en el caso de los morteros. Hay que evitar a toda costa que las partes móviles de los mecanismos de las armas queden bloqueadas, protegiéndolos y usando, aceites adecuados. La óptica del armamento se empaña fácilmente con la misma respiración del tirador que condensa sobre ésta, congelándose el vaho y anulando la visión. Por ejemplo, cuando se pernocta en un refugio de nieve o en una tienda protegida, hay que confeccionar una fosa de frío para el armamento ya que en el interior del refugio o tienda el agua de congelación se condensa y al sacarlos al exterior, el viento y el frío congela y bloquea los mecanismos. Asimismo, el enfriamiento de las piezas metálicas de las armas obligan a usarlo con guantes continuamente, lo que dificulta el uso de éstas y se requiere un mayor nivel de instrucción. En el vivac manteniendo el armamento Asimismo aparecen otros inconvenientes en el disparo de ciertas armas además de los citados anteriormente. Por ejemplo, en tiempo frío la humedad contenida en el aire cristaliza a la salida el disparo y provoca una niebla que sobrevuela más o menos tiempo por encima y delante del arma, tapando los objetivos y dando problemas de camuflaje. Incluso hay que tomar precauciones con las ametralladoras de expulsión inferior ya que las vainas calientes caen sobre la nieve. Al caer pueden levantar nieve y provocar obstrucciones en la ventana de alimentación. Asimismo al derretir la nieve, provocan una nube de vaho, que también delata fácilmente el asentamiento del arma. Tanto en morteros como en los cañones se debe limpiar el ánima antes de los disparos y las granadas de mortero y de Artillería; especialmente los anillos de conducción deben estar libres de nieve antes de la carga. Asimismo el primer disparo debe hacerse con carga baja para evitar cambios de temperatura bruscos iniciales en las ánimas de las piezas. También hay que tomar precauciones en el uso de explosivos. En general, los petardos cebo reglamentarios (TNT) son insensibles al frío así como el explosivo plástico, aunque este último se vuelve duro y frágil con el frío y pierde adherencia. El uso de cebos se restringe preferiblemente a los eléctricos, aunque hay que estanqueizar las conexiones eléctricas para evitar derivaciones con la humedad. Las minas necesitan ser colocadas sobre una superficie soporte para impedir que se hundan o incluso protegerlas o aislarlas con un trapo antes de enterrarlas.


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