T R O P A S D E M O N T A Ñ A
transpire bien, ya que está pensada para ser llevada debajo del
traje de intemperie (por eso su tejido no es muy resistente y así
pesa y ocupa menos). Esta magnífica prenda, en combinación
con el intemperie, nos protege hasta temperaturas próximas a
-5 a – 10 ºC en situaciones estáticas.
Pero, ¿y qué pasa cuando las cosas empeoran? Pues que necesitamos
una nueva prenda que nos ofrezca protección desde
– 10ªC hasta temperaturas próximas a – 25 ºC.
Desde el año 2012 se comenzó a trabajar en este tipo de prenda
y, tras muchos diseños y una concienzuda experimentación
de dos prototipos a cargo de la EMMOE y la Cía. de Esquiadores
Escaladores, se llegó a la conclusión de que el mejor era el
desarrollado por la empresa Carinthia siguiendo nuestras indicaciones
(no es uno de los modelos que tiene en su catálogo).
Estas eran las características que se le pidieron:
- Debía de ofrecer protección contra temperaturas próximas
a – 30 ºC en combinación con otras prendas.
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- Su relleno debía ser de fibra hueca de poliéster (no era
válido el plumón dada su pérdida de capacidad aislante al
humedecerse).
-Debía estar compuesto por un pantalón y una chaqueta
con capucha, todo ello de volumen comedido (libertad de
movimientos).
- Debía ser altamente compresible (para ocupar poco espacio
en la mochila) y de peso reducido y, para ello:
• Su tejido exterior no era necesario que fuese excesivamente
resistente a los desgarros (y así sería más
ligero), dado que se utilizaría bajo el traje de intemperie.
• Tampoco era necesario que fuese impermeable (y así
sería más traspirable y ligero; recordad que es una
prenda de segunda capa, no de tercera) dado que esa
capacidad ya la aporta el traje de intemperie (que de
todas formas ya llevamos en la mochila).