154 SOLEDAD CID GONZÁLEZ Este retrato se encuentra en el Museo de América de Madrid desde el año 1984, donde ingresó por compra. Realizado al óleo sobre lienzo, tiene unas dimensiones de 113 cm de altura y 91 cm de anchura. Según la catalogación del Museo de América, el retrato corresponde a Matías de Gálvez, padre del héroe de Pensacola Bernardo de Gálvez, como así reza la cartela que aparece en el cuadro. También según la catalogación del Museo de América, se trata de una obra fechada en 1783 y ejecutada por el pintor Ramón Torres, del que existen muy pocas noticias64. A pesar de ello y tras una intensa labor de investigación, distintos indicios que presenta el cuadro nos han llevado a dudar de la identidad del retratado y de la fecha de datación de la obra, fecha que sería bastante posterior65. Según nuestra investigación, se trataría del retrato de don Martín Antonio Álvarez de Sotomayor, conde de Colomera, capitán general y virrey de Navarra. En cuanto a la datación del cuadro, hablaríamos de una fecha no anterior al año 1815. Se trata de un retrato austero, sin la presencia de ninguno de los símbolos de ostentación usuales en otros retratos de la época, como, por ejemplo, el cortinaje o la columna, simbología habitual en los retratos de personas relevantes. La figura del retratado aparece recortada sobre un fondo neutro dividido en una zona sombreada y otra más luminosa. Prácticamente de tres cuartos y ladeado, sentado en una silla tapizada y delante de un escritorio, mira al espectador llamando su atención, a la vez que sujeta un papel del que no puede leerse el texto completo. Sin embargo, a través de nuestra investigación, podemos afirmar que se trataría de una carta dirigida al conde de Colomera. Ambos muebles son sencillos y funcionales. Esta sencillez y austeridad no deja de llamar la atención, puesto que el mobiliario con que se solían retratar los virreyes tiene una simbología particular en relación con el poder que ostentaban; por ejemplo, las mesas como símbolo de autoridad y justicia y que, normalmente, suelen ser lujosas, con las patas ricamente decoradas, con mármol en su parte superior o tapadas con un mantel de tejido suntuoso. Los virreyes pertenecían a la élite del poder. Eran más que un gobernador o administrador, ya que se convirtieron en un símbolo regio que reac- 64 Sabemos que se encuentra trabajando en México en las últimas décadas del siglo xviii. Aunque la mayor parte de su obra pictórica fueron retratos, también se dedicó a la pintura religiosa. Sin embargo, disponemos de pocas obras y se hallan dispersas. Entre los retratos del pintor podemos citar el de Antonio de Mendoza fechado en 1786, que también se encuentra en el Museo de América. PIERCE, Donna: Painting a new world. Mexican art and life 1521- 1821. Denver Art Museum, Denver, 2004, pp. 240-243. 65 Las dudas e incongruencias que presenta este retrato nos han llevado a una intensa labor de investigación que ha conducido a las conclusiones que se exponen a continuación. Revista de Historia Militar, 119 (2016), pp. 154-174. ISSN: 0482-5748
REVISTA HISTORIA MILITAR 119
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