70 FERNANDO CALVO GONZÁLEZ-REGUERAL “Para mí la cosa no estaba tan clara y exigía un tratamiento riguroso. Se barajaban cifras que no se justificaban, se copiaban los autores unos a otros y todos ponían de manifiesto la influencia de la mitología oral y el atractivo de lo fabuloso. Asombra la ligereza con que historiadores y periodistas han reproducido datos e informaciones sin sentirse obligados a efectuar la menor comprobación y sorprende más que eminentes contemporáneos se atrevan a tratar cuestiones que no conocen en absoluto, con pedantería y suficiencia escalofriantes. El método por utilizar era otro. Nada podía ser aceptado sin comprobación, todo debía ponerse en tela de juicio y cualquier información, procediera de donde procediese, debía pasar por el tamiz de una crítica severa. El tiempo que se perdía estúpidamente leyendo libros estúpidos resultaba mucho más rentable dedicado al estudio de las fuentes documentales”3. Como militares que eran, los hermanos Salas Larrazábal, al igual que los otros jefes y oficiales que por aquel entonces investigaban sobre nuestra gran tragedia y a los que el muy activo historiador Ricardo de la Cierva y Hoces denominaba cariñosa, posesiva e indiscriminadamente “mis coroneles”, contaban con dos ventajas importantes para el estudio de la guerra: primero, tener a la mano la principal colección de fuentes documentales sobre historia militar, que obraba, lógicamente, en poder de los archivos del Ejército; segundo, podían estudiar –e interpretar– los aspectos meramente bélicos de la contienda con mayor aprovechamiento que un ‘paisano’. Aspectos marciales que, a pesar de tratarse de una guerra, habían sido hasta la fecha preteridos por casi todos los que habían escrito de ello, en favor de consideraciones políticas, ideológicas o propagandísticas; aspectos decisivos cuyas claves aguardaban a ser rescatadas en forma de expedientes, carpetas y legajos en un tesoro ubicado en una céntrica calle madrileña llamada de los Mártires de Alcalá. Se trataba del Servicio Histórico Militar: los dominios del coronel –este sí lo era– don José Manuel Martínez Bande. (Nota: los principales protagonistas de aquella entonces nueva escuela de militares investigadores que dan lugar a este muy resumido ensayo eran, con indicación de empleo y destino de entonces, los siguientes: el recién citado don José Manuel Martínez Bande, coronel de Artillería y jefe de la sección guerra española del Servicio Histórico Militar; don José María Gárate de Córdoba, teniente coronel de Infantería diplomado de Estado Mayor y secretario de redacción de la Revista de Historia Militar; los hermanos Salas 3 SALAS LARRAZÁBAL, Ramón: Historia del Ejército Popular de la República, ‘Introducción’, tomo I (Editora Nacional, Madrid, 1973). Revista de Historia Militar, 119 (2016), pp. 70-96. ISSN: 0482-5748
REVISTA HISTORIA MILITAR 119
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