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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 132

JOSÉ MARÍA BERÁNGER Y RUIZ DE APODACA, ALMIRANTE Y POLÍTICO se hace cargo interinamente —por un día— del Ministerio de la Guerra y de la cartera de Marina por dimisión del contralmirante juan Romero y Moreno, quien a su vez, en virtud de real decreto de 21 de enero de 1890, también había asumido la cartera como consecuencia de una dimisión —en este caso del vicealmirante Rafael Rodríguez de Arias— y había llegado al Ministerio con ideas renovadoras. Considerando que el sistema orgánico de Romero era muy complicado, Beránger anula la obra de su predecesor y diseña otra reforma. y, basándose en que había que dar al material más importancia que en su plan o programa de Escuadra de 1887, dio realce a las actividades de los arsenales (34). De ahí que, entre los numerosos cambios que efectuó en la organización, crease el Consejo Superior de la Marina, que asumió las funciones del anterior Centro Técnico, funciones a las que se dedicó prioritariamente por intermedio de las secciones de Asuntos Generales, Ingenieros y Artillería. y, con la intención de impulsar la construcción de los buques del plan de Rodríguez Arias, creó asimismo dos comisiones, una de Contratación y Abastecimientos y otra de Defensas Submarinas. Por entonces recibe Peral la visita de unos políticos del partido liberal de El Puerto de Santa María que le proponen presentarse como candidato al Congreso por ese distrito, pues así, conseguida el acta, podría defender mejor en el Parlamento su proyecto de submarino. Entre los parlamentarios se encontraba Dionisio Pérez, uno de sus biógrafos. Las elecciones se celebraron el 20 de julio y Peral resultó elegido; pero las Cortes se disolvieron a los pocos días (35). Beránger, en su condición de ministro y presidente del Consejo Superior de Marina, traslada a Isaac Peral un escrito que dice: «Que como consecuencia de las pruebas realizadas, su torpedero-submarino no cumple las condiciones que su autor prometía (…), pero que considera conveniente la construcción de un nuevo buque submarino según los planos que presente el Sr. Peral y bajo su dirección; entendiéndose que dichos planos, que el proyecto en general y la ejecución de las obras han de ser examinadas, aprobadas e inspeccionadas por las autoridades y centros a quienes reglamentariamente corresponde». Peral no admitió tales condiciones y, en consecuencia, el Consejo Superior de la Marina decidió declarar inútil el proceso de construcción del sumergible. Así pues, el ministro, de acuerdo con el dictamen de este órgano, trasladó al cartagenero un escrito en el que se decía que «el comandante del torpedero (34) Real decreto de 29 de octubre de 1890, sobre el cambio de clasificación de los buques. (35) Beránger, que como se ha dicho se hizo cargo del Ministerio el 5 de julio de 1890 con los conservadores, presentó a su hijo como candidato a diputado por El Puerto de Santa María, pero también se presentó para ese puesto Isaac Peral, que salió elegido. Beránger lo llamó a Madrid y le instó a que dejara el puesto a su hijo, cosa a la que Peral se negó. Cánovas fue seis veces presidente del Gobierno, y de ahí la trayectoria ministerial de Beránger. Véase PÉREZ DE PUIG, Emma: Isaac Peral. Su obra y su tiempo. Madrid, 1984, p. 226. Año 2016 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 25


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