encuentra y la carga necesaria para batirlo. Una vez que el oficial de control táctico les ha dado la autorización de fuego, comprueban que el puesto de mando también lo hace y que el sector se encuentra despejado. UNA UNIDAD SINGULAR Con un alcance máximo de 18 kilómetros, los obuses cuentan con un calculador balístico que, una vez recibidos los datos y la orden de empeño (seguimiento) del objetivo, determina su velocidad y rumbo y se realiza su seguimiento hasta recibir la orden de fuego. Cada pieza de artillería la manda un sargento o un cabo primero y cuenta con un equipo formado por el tirador, el operador de radio y dos encargados del municionamiento, a los que se denomina sirvientes de la pieza, que la operan y se encargan de su mantenimiento y conservación. Durante este ejercicio de evaluación se efectúan 40 disparos, diez por pieza. Cuando llega el momento del tiro, se declara «alarma naval» y, de inmediato, todo el mundo se coloca el casco y el chaleco anti-fragmentos. Los sirvientes cargan la pieza con el proyectil y la pólvora, mientras en la pantalla situada a uno de los lados de la misma aparecen los datos del objetivo, que la jefa de pieza apunta en un cuaderno, y reciben instrucciones a través del teléfono junto a la pantalla. Seguidamente, se comienza a escuchar la cuenta atrás por la radio: 9, 8, 7, 6, 5, 4, y entonces la cabo primero Guillén continúa, 3, 2, hasta ordenar: ¡fue...go! Todo ello es lo que hace especial al Regimiento de Artillería de Costa nº 4, ya que es la única unidad del Ejército de Tierra que, además de tener asignadas funciones de artillería de campaña, lleva a cabo cometidos de artillería de costa, colaborando así con la Armada en la defensa del litoral español. Un regimiento que, a pesar de ser el más antiguo de España con 300 años de historia, ha vivido su evolución más importante en la última década, al pasar de operar con cañones fijos a los obuses móviles, pudiendo desplegar en cualquier lugar del mundo que se le asigne. Verónica S. Moreno Fotos: Pepe Díaz permite detectar buques que se encuentren en un radio de hasta 20 kilómetros. Puesto de mando del ejercicio. Debajo, el jefe de la UDACTA da instrucciones a la cabo primero, jefa de la pieza de artillería. A la izqda. miembros de la unidad de protección. Enero 2017 Revista Española de Defensa 47
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