Don Felipe dirige su tradicional mensaje de felicitación a los representantes de los Ejércitos y de la Guardia Civil en el Salón del Trono. PASADO Y PRESENTE En sus primeras palabras, María Dolores de Cospedal rememoró las Ordenanzas de Carlos III de 1768 y otros hechos históricos del pasado de los Ejércitos para afirmar que «lo que fuimos explica lo que somos». Añadió que «la historia de la construcción de nuestra España se lee siempre a la par que la historia militar. Y así seguimos, haciendo historia, haciendo Fuerzas Armadas y haciendo España». El mundo actual, dijo a continuación, «evoluciona a una velocidad de vértigo » y señaló que el siglo XXI asiste a un «contexto estratégico absolutamente cambiante», en el que las amenazas Cospedal: «La seguridad es esencial para el desarrollo y prosperidad de un país democrático» neral sobre el uniforme del Ejército del Aire, pasó revista a la Agrupación de Honores de la Guardia Real. Finalizada la revista, los Reyes se dirigieron al Zaguán de Embajadores, donde fueron saludados por el director del CNI, Félix Sanz Roldán, y por distintos miembros de Patrimonio Nacional. A continuación, en la Saleta Gasparini recibieron el saludo de las distintas comisiones. La del Ministerio de Defensa estaba encabezada por el JEMAD; el secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde; el subsecretario, Arturo Romaní, y el secretario general de Política de Defensa, almirante Juan Francisco Martínez Núñez. Seguidamente, cumplimentaron a Sus Majestades representantes de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de los tres Ejércitos —con sus respectivos jefes de Estado Mayor al frente—, de la Guardia Civil y de la Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas. Ya en el Salón del Trono, donde habían ocupado sus puestos las autoridades y comisiones, Don Felipe impuso condecoraciones a veinte miembros de los tres Ejércitos y la Guardia Civil. A continuación, ofreció su discurso la ministra de Defensa. adquieren «formas y proporciones que son, en muchos casos, difíciles de controlar y resolver». En la misma línea, Cospedal explicó que las fronteras entre seguridad interior y exterior «se han difuminado», ya que la única barrera que existe actualmente es la que «separa a los que creemos en la libertad, la democracia y los derechos humanos de aquellos que hacen todo lo posible por derribarlos». El terrorismo, subrayó, «puede cambiar de nombre, pero su amenaza permanece inalterada». La ministra mencionó la violencia que sacude países como Libia o Siria, el éxodo de refugiados y migrantes en el Mediterráneo o los ataques en el ciberespacio, como «ejemplos de peligros o realidades que impactan de una forma u otra hasta la puerta de nuestras casas». Por ello, recalcó que ninguna nación puede asumir por sí sola su seguridad y la defensa de sus intereses, «sino que éstas tienen que forjarse en el ámbito exterior a través de su pertenencia a organizaciones supranacionales». Cospedal manifestó el compromiso de España con la creación de una «dimensión real de la Europa de la Defensa », un proyecto del que, dijo, «somos físicamente parte sustancial de la fron- Enero 2017 Revista Española de Defensa 9
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