Page 41

AEROPLANO 34

sobre ilegitimidad de los Poderes actuantes el 18 de julio, informó que el sargento mecánico Modesto Madariaga acompañó con mucha frecuencia a su hermano Dimas en sus numerosos mítines por la provincia de Toledo, manteniendo, por lo menos hasta el 18 de julio de 1936, ideas de derecha y orden. Por último, el alcalde de Corral de Almaguer, Julián García, en junio de 1937 certificó que Modesto era católico y eminentemente derechista con anterioridad a la iniciación del Movimiento Nacional, siendo, por lo tanto, afecto y gran entusiasta de la Causa Nacional. No obstante, en el Consejo de Guerra celebrado en agosto de 1939, se sentenció que el procesado, Modesto Madariaga, sargento mecánico de Aviación al producirse el Alzamiento Nacional, fuera condenado, por adhesión a la rebelión, a la pena de treinta años de reclusión mayor con la accesoria de interdicción civil e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, y pérdida del empleo militar. En marzo de 1940, se le conmuta la pena de treinta años por la de catorce años, ocho meses y un día de reclusión menor, con las accesorias de pérdida de empleo e inhabilitación durante la condena, que cumplió en la Prisión Militar de Totana, Castillo de Galeras de Cartagena, Los Alcázares y Alcalá de Henares. En junio de 1943 le fue concedida la libertad atenuada y fijó su residencia en Lasarte (Guipúzcoa), donde vivía su esposa, hijo y familiares. En octubre de ese mismo año, se le concedió la libertad condicional. Durante su permanencia en esta ciudad trabajó en una fábrica de juguetes en Arsuaga y, más tarde, en la de contadores eléctricos Luzuriaga en la misma localidad. Ramón Arrié Bengoechea de la empresa Río Cuarto 2.000, le contrató, en mayo de 1948, en el pueblo de Berasategui (Buenos Aires) para su factoría de Argentina. Como este trabajo le suponía una mejora considerable de salario y un porvenir halagüeño para su familia, solicitó el oportuno permiso y pasaporte, que le fue denegado. Al no querer escapar, solicitó el indulto, que le fue concedido en julio de 1948. En febrero del año siguiente marchó solo a Argentina donde, nueve meses más tarde se le unen su mujer y su hijo. En las lejanas tierras argentinas continuó su actividad laboral durante 26 años como experto mecánico, supervisor de mecánica, hasta su jubilación. Falleció en junio de 1974, de cáncer hepático. Está enterrado en el Cementerio del Partido de Quilmea la Ezpeleta (Buenos Aires). Terminó sus días con la ilusión de volver a México y pasar allí una larga temporada. Siempre llevó en su corazón a ese país, al que quería regresar para despedirse a su manera de sus dos compañeros desaparecidos y luego volver a España. Pero sus propósitos no pudieron llevarse a cabo. Esta es la vida de un hombre que, a decir de los que le conocieron, era abierto a sus compañeros, encarnación del espíritu aventurero de la época, alegre y despreocupado. La rectitud de sus actuaciones, su grado de exigencia en las cuestiones relativas al servicio y la responsabilidad marcaron su trayectoria humana. Era por encima de todo un mecánico a carta cabal. Podemos añadir que Modesto siempre puso de manifiesto el profundo conocimiento de su profesión y el más exacto cumplimiento de sus obligaciones. Verdaderamente, por sus cualidades, formación y responsabilidad, Mariano Barberán, Joaquín Collar y Modesto Madariaga, formaron un equipo digno de la hazaña y la leyenda que han legado a la posteridad. 39


AEROPLANO 34
To see the actual publication please follow the link above