Observatorio Geopolítico e Internacional de Conflictos Luis Feliu Bernárdez. General de brigada. Artillería. DEM En el mes de mayo pasado se celebró, en la sede de la ONU en Viena, la primera reunión preparatoria de la conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), previsto para el año 2020. La conferencia permite revisar la situación nuclear mundial y las políticas nacionales en materia de no proliferación y desarme nuclear. La finalidad del Tratado es conseguir un mundo sin armas nucleares, objetivo utópico incluso a largo plazo pues, a pesar de que algunas naciones defienden el desarme humanitario y la prohibición absoluta, para otras es la garantía de su supervivencia, esencia del poder e independencia estratégica y clave de su política de disuasión. En materia de seguridad nacional, la disuasión con mayúsculas es nuclear, principalmente nuclear, y es por ello que existe una brecha entre los Estados que defienden la disuasión nuclear y los que abogan por prohibir o eliminar totalmente las armas nucleares, argumentando que si desparecen no hay necesidad de disuasión. El problema radica en la falta 112 REVISTA EJÉRCITO • N. 915 JUNIO • 2017 de compromiso y transparencia, cuando no de apoyo y ratificación al Tratado, por parte de algunos Estados, sin contar con los actores no estatales incontrolados e incontrolables. Sin embargo, hay algunos Estados y organizaciones que creen que el Tratado que salga después del proceso que se inicia en tres años no eliminará las armas nucleares, pero sí las prohibirá como paso previo a la eliminación total. Esa creencia se basa en el proceso que llevó a la eliminación de las armas químicas, biológicas, minas antipersonal y bombas de racimo. Aunque como es sabido hay Estados que siguen manteniéndolas sin haber ratificado los Convenios internacionales que las suprimen. La llegada de Trump a la Casa Blanca plantea alguna incertidumbre en la política de control de armamentos y desarme. El 17 de abril el Secretario de Estado de Defensa ordenó una revisión de la postura nuclear del país para hacerla robusta, moderna, flexible y resistente, para que sea capaz de disuadir las amenazas del siglo XXI y tranquilizar a los aliados de EEUU. La razón fundamental de esta revisión es que en las últimas dos décadas y después de tres revisiones, en los EEUU ha habido una pérdida de capacidades nucleares, mientras Rusia y China se han volcado de nuevo en modernizar sus fuerzas nucleares. Además, si unimos a lo anterior la postura nuclear de Corea del Norte, unida a sus capacidades de guerra química y biológica y al desarrollo de misiles de crucero y estratégicos, el escenario resultante no es el más favorable para esos Estados optimistas en relación con la revisión DISUASIÓN NUCLEAR
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 915
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