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TEMAS PROFESIONALES estén leyendo esto ahora mismo ingresaron en su correspondiente escuela o academia con el requisito de superar un idioma, a escoger entre inglés o francés. En la OTAN, los idiomas cooficiales son el inglés y el francés, y en la Unión Europea, aunque existen 24 oficiales, inglés y francés (junto al alemán) son los más utilizados. Parece lógico suponer que ambos deberían tener el mismo tratamiento. Sin embargo, el uso del francés ha decaído a nivel mundial (España es un reflejo de ello) y ha sido relegado a tercera o cuarta lengua entre las preferencias de los estudiantes. Cuestión de pragmatismo. En los últimos años se ha retomado su estudio, tanto en la enseñanza civil como en las Fuerzas Armadas. La cada vez mayor implicación en territorios africanos, como el golfo de Guinea, El Sahel o el Cuerno de África, identificados como zonas vitales para la seguridad de España (3), han facilitado su recuperación. Se convocan algunos cursos, y su valoración, sin igualar a la del inglés, está inmediatamente por detrás de este. Su interés, no obstante, puede diferir dentro de las propias Fuerzas Armadas. El Ejército de Tierra le está otorgando una mayor atención, convocando regularmente cursos o facilitando su estudio, motivado por los despliegues de carácter fundamentalmente terrestre que se están realizando en países africanos, donde el francés es idioma oficial o de trabajo. La Armada, a pesar del creciente interés en la zona, con despliegues de buques en operaciones de Seguridad Cooperativa, no le atribuye tanta importancia, ya que impera la idea, por otra parte lógica, de no dispersar los escasos recursos económicos y de personal entre diferentes idiomas. La antigua relación de la Armada con Francia, vinculada a la construcción y mantenimiento de los submarinos clase Agosta y Daphné, ha ido poco a poco disminuyendo tras la baja de la mayoría de los submarinos, y los nuevos horizontes se abren más orientados a la construcción nacional al margen de Francia. No obstante, su valoración sigue siendo superior a la del resto de idiomas (a excepción del inglés). La salida de Gran Bretaña de la UE podría dar lugar a un curioso escenario europeo en el que el inglés desapareciese como lengua oficial (Irlanda declaró el gaélico, no el inglés) en beneficio del francés, pero aunque esta hipotética circunstancia se llegase a dar, su arraigo es tan grande que difícilmente desaparecería como lengua de trabajo. Alemán, ¿para qué sirve? A pesar de ser el idioma nativo más hablado en la Unión Europea, su uso fuera de Alemania y los países limítrofes es relativamente escaso y más (3) Estrategia de Seguridad Nacional, 2013, p. 17. 130 Julio


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