>> Historia >> Actividades CON LA SEGUNDA BANDERA EN EL Memorias de Guerra de un Alférez Provisional de La Legión D.Francisco Cañete Páez FRENTE DE ARAGÓN Comandante de Infantería (R) INTRODUCCIÓN En los inicios del año 1938, veía la luz en Zaragoza, editada por la Editorial “Heraldo de Aragón”, una obra titulada “CON LA SEGUNDA BANDERA EN EL FRENTE DE ARAGÓN” y que tenía por subtítulo “Memorias de un Alférez Provisional”. Y en efecto Alférez Provisional de Infantería era su autor: Francisco Cavero y Cavero, un universitario zaragozano, falangista voluntario desde los primeros días de nuestra Guerra Civil, que en cuanto tuvo cumplido el tiempo de frente necesario, presentó de inmediato su instancia para asistir al Curso de Capacitación para alcanzar el grado de Alférez Provisional, y superado este con aprovechamiento, y conseguida la anhelada estrellita dorada de seis puntas colocada sobre un paño rectangular de fi eltro negro, situado por encima del bolsillo superior izquierdo de la guerrera, pidió de inmediato destino a La Legión, y tras un breve período ( su bautizo en campaña) en la Octava Bandera, el 27 de Marzo de 1937, y con un ofi cio fi rmado por el Coronel Tella (Helí Rolando de Tella y Cantos) recién ascendido, pasaba destinado a la Segunda Bandera. Tocaba pues despedirse de sus hasta ahora compañeros, y tras rogarle al teniente Jefe acctal de la 29ª Compañía que le dejase llevar consigo a su asistente (en La Legión enlaces), su fi el Demetrio, sin que este se lo autorizara, emprendió compungido su marcha para incorporarse en Caminreal a su nuevo destino. En sus 58 páginas de que consta la obra, Cavero nos indica que los hechos aludidos en la misma ( en realidad es un completísimo Diario de Operaciones), se desarrollaron entre el día 7 de Abril, que efectuó su presentación reglamentaria en la Segunda Bandera, y el 21 de Octubre de 1937, (en que el médico de la Bandera lo pasaportó con urgencia al Hospital Militar de Zaragoza, por unas altísimas fi ebres secuela de la vida de campaña), con un cómputo de 198 días y que distribuye de la siguiente forma: 31 días de descanso ofi cial, 37 días de “parapeto” y 130 días “ pegando tiros”. Más adelante el autor nos dice que “escribí estas cuartillas durante una “enfermedad” y aprovechando la convalecencia y el reposo hospitalario, luego Dios dirá, tal vez pueda escribir otro libro”. Y Dios, que siempre se lleva a los mejores para situarlos a Su lado, no permitió que escribiera ese segundo libro, pues una vez recuperado volvió al frente con su Unidad, donde, dando cara al enemigo y al frente de su sección, encontró gloriosa muerte en la Batalla del Ebro. 48 540 · III-2017 La Legión
LA LEGION 540
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