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EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 921

L AS HERIDAS Y SUFRIMIENTOS DE CERVANTES José Ramón Navarro Carballo. Coronel. Cuerpo Militar de Sanidad Apenas hay español que, aun a mitad de camino de adquirir cierta cultura, al oír hablar de Cervantes no piense que se están refiriendo al «manco de Lepanto». Este apelativo, que algunos suponen que fue prenda de orgullo de don Miguel, por presumir de haber tomado parte en «la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros», fue sin embargo estigma que sus enemigos (que algunos supo ganarse entre sus colegas y contertulios en el barrio de las Letras de Madrid) aprovecharon para hacer de él burla y escarnio. Lope de Vega se solaza en la venganza tildándolo de «el estropeado español». Llegados a este punto, cabe preguntarse si Cervantes fue realmente manco y la adecuada respuesta es: sí, Cervantes era manco. Según el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra manco aplicada a personas significa «que se ha perdido todo o parte del miembro superior, o que se ha perdido la función normal de él». El propio don Miguel, en su carta al secretario de Felipe II, Mateo Vázquez, habla de lesiones en 80  REVISTA EJÉRCITO • N. 921 DICIEMBRE • 2017 su mano, pero no de amputación; lesiones que acabaron curando sin necesidad de amputación quirúrgica. Así se refiere a sus heridas: «A esta dulce sazón, yo, triste, estaba con la una mano de la espada asida y sangre de la otra derramaba. El pecho mío de profunda herida sentía llagado y la siniestra mano estaba por mil partes partida». Todos los autores hablan de tres heridas sufridas por nuestro genio literario en la batalla de tanta gloria para la Santa Liga contra el poder otomano, dos heridas en el pecho y una en la mano izquierda. Cabe entonces hacernos otras preguntas: ¿cuántos disparos recibió?, ¿con qué arma o armas?, ¿de dónde partió el ataque? Cuesta un tanto pensar que fueron tiros sucesivos los que le hirieron, de modo que, herido, continuó en pie luchando mientras recibía disparo tras disparo. Por ello uno puede entender que fue un solo disparo el que le causó las heridas. La metralla produce heridas múltiples tras un solo disparo pero, ¿de dónde provenía la metralla? Los


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