dad de ver los peligros que acechaban a la embarcación para poder sortearlos. L. C. R. 25.080.—Mala fortuna El 29 de diciembre de 1926 falleció en Ferrol, a bordo del crucero Méndez Núñez, el capitán de navío Javier Lafora y Calatayud, para cuyo mando había sido nombrado en marzo de ese año. El 4 de enero de 1927 lo hizo, en iguales circunstancias, el capitán de fragata Emilio Ripollés y Calvo, quien mandaba accidentalmente el citado crucero. A. G. G. 25.081.—¡Larga todo! La expresión del epígrafe es la orden de largar las amarras que sujetan el barco a tierra o a una boya. En caso de estar fondeado, su equivalente sería obviamente «levar el ancla». sin embargo, nuestro egregio Miguel de Cervantes (1547-1616) pone en boca del inolvidable Don Quijote la forma «santiguarnos y levar ferro», expresión que aclara añadiendo: «Quiero decir embarcarnos y cortar la amarra con que este barco está atado». (CERvANTEs, M. de: Don Quijote..., Parte II, cap. 29, p. 695). Esta aclaración es válida hasta cierto punto, puesto que eso de cortar la amarra sería ruinoso, por desperdiciarse en cada ocasión un pedazo de ella, pues el significado de cortar, según el Diccionario de la Real Academia, es el lógico de seccionar, con todas sus variantes y acepciones, y en ningún caso equivale al náutico de largar. Esta equivalencia no aparece tampoco en los diccionarios náuticos consultados. L. C. R. MISCELÁNEA 25.082.—Es de bien nacido ser agradecido En el número de 10 de marzo de 1902 de la publicación La Vida Marítima nos encontramos con unos buenos suecos y samaritanos a bordo la fragata Freja (suponemos que el nombre sufre de la consabida errata, ya que sería Freya): «El 5 del actual se celebró en Cartagena, a bordo de dicho buque, con gran solemnidad, el acto de imponer a la oficialidad y tripulantes las condecoraciones y premios que les han sido concedidos por el salvamento del laúd Nuestra Señora de los Ángeles. Han asistido el Capitán general del Departamento, el Comandante general del Arsenal, el Comandante del Victoria, el cónsul de suecia y las autoridades militares. El General La Rocha, después de revistar la tripulación, pronunció un elocuente discurso ensalzando los méritos contraídos por los que, con riesgo de su vida, salvaron la de los tripulantes del laúd. Después se procedió a la imposición de la cruz del Mérito Naval de tercera clase al Comandante del buque, Rossevard; la de segunda clase, al capitán de corbeta sr. Ereuklund, y la de primera, al teniente de navío sr. Wijk. Al contramaestre y a ocho marineros impúsoseles la cruz sencilla de la misma orden. También se hizo entrega a los agraciados de las medallas y premios en metálico concedidos por la sociedad de salvamento de náufragos. Terminó la ceremonia con un sentido discurso en francés del sr. Rossevard, en el que expresó su gratitud por la distinción de la que se le hacía objeto. Diéronse viva a los Reyes. Los asistentes al acto fueron obsequiados con un espléndido lunch en el comedor del buque.» J. y. G. 2017 977
RGM DICIEMBRE 2017
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