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REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 347

gún el Documento de Viabilidad del programa, el presupuesto estimado se sitúa entre los 4.100-4.200 millones de euros corrientes, en función del tipo de sistema misil de defensa próxima que finalmente sea seleccionado. Un mástil de vanguardia En 2015 se activaron una serie de programas tecnológicos de reducción de riesgos por valor de 175 millones de euros, cuyos principales exponentes son el mástil integrado y la versión avanzada del sistema de combate SCOMBA (Sistema de COMbate de los Buques de la Armada), que incorporará nuevas capacidades al sistema de combate AEGIS y a los sensores y armas del buque. Situado en la superestructura, la función del mástil integrado es optimizar el empleo operativo del espectro electromagnético, minimizar las interferencias entre equipos y reducir la firma radar del barco. Permite emplazar las antenas de tipo array plano de última generación, los radares en banda S y banda X, los equipos de guerra electrónica, el sistema electroóptico de detección y seguimiento automático de trazas por su firma infrarroja (IRST), el IFF y buena parte de los equipos de comunicaciones. Se trata de una prolongación del programa de I+D MASTIN —acrónimo de MAStil INtegrado— que durante dos años afrontaron conjuntamente Navantia e Indra. Para validar los prototipos, realizar pruebas de compatibilidad electromagnética e integrar los sensores en el sistema de combate SCOMBA, en la provincia de Cádiz se ha acometido la construcción de un Centro de Integración de Sistemas en Tierra (CIST), cuya entrada en servicio está prevista para 2020. También es de suma importancia el desarrollo del sensor principal de defensa aérea: el radar de barrido electrónico activo AESA (Active Electronically Scanned Array) de última generación en banda S. Sus componentes críticos son asumidos por Indra para su incorporación al sistema de armas integrado AEGIS de Lockheed Martín lo que, a criterio del capitán de navío Martínez Ruiz «es una de las piedras angulares del programa». En el caso del segmento de navegación, es responsabilidad de GMV, las sonoboyas están a cargo de SAES, los data link de Tecnobit y las consolas de SAINE industria y tecnología Opciones para el armamento principal L componente de defensa aérea está basado en la doble capa que proporcionan los misiles antiaéreos que se disparan desde un lanzador vertical emplazado en proa. El misil de largo alcance seleccionado es el SM-2 de Raytheon, mientras que para la defensa cercana se contempla el Sea Ceptor y el RIM-162 ESSM bloque 2 (Evolved Sea Sparrow Missile). La opción principal es el sistema Sea Ceptor, desarrollado por la rama británica de MBDA sobre la base del misil CAMM (Common Anti-Air Modular Missile). El Sea Ceptor ya concluyó su desarrollo y se encuentra en fase de calificación a bordo de las fragatas británicas Tipo 23. La alternativa es el ESSM bloque 2, misil de medio alcance en desarrollo por un consorcio internacional liderado por Raytheon, con participación de Indra. Su calificación final está programada para 2020. Para analizar la viabilidad de la integración del Sea Ceptor en las F-110, la DGAM aprobó en diciembre pasado un estudio de reducción de riesgos por un montante de 9,5 millones de euros. El contrato también incluye verificar la calificación de la industria nacional —en concreto de SENER— para poner a punto la línea de producción de los actuadores de los misiles CAMM, campo en el que la citada empresa ya tiene experiencia. La decisión definitiva sobre el sistema de defensa aérea cercana se espera para los próximos meses, una vez finalizado el estudio. En el campo del armamento convencional en proa, las opciones están entre el cañón italiano Oto Melara 127/64 LW y el británico 127/62 de BAE Systems. Para la guerra asimétrica, los costados se armarán con cañones de calibre 25 o 30 milímetros —pendiente de decidir— con torretas por control remoto integradas en un sistema electroóptico. Para la guerra contra buques de superficie y objetivos terrestres contarán con misiles Harpoon bloque II, y para la lucha antisubmarina, con torpedos ligeros Mk-54. El buque está preparado para alojar un helicóptero NH-90 navalizado con capacidad para el disparo de torpedos. SEL. Junto a ellas colaboran la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Carlos III y la Universidad de Vigo. Otro impulso tecnológico está vinculado con los acuerdos de cooperación industrial. Con ellos se pretende nacionalizar tareas productivas concretas. Por ejemplo, en el ámbito antisubmarino, SAES podría participar en tareas de producción y calificación de componentes. Armada Las F-110 serán las primeras fragatas de la Armada certificadas por la Sociedad de Clasificación Bureau Veritas con la marca «Frigate» lo que, entre otros requisitos, exige aplicar estrictas normas medioambientales de ruido para optimizar la comodidad de la dotación o para navegar por aguas limpias. Febrero 2018 Revista Española de Defensa 49


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