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REVISTA GENERAL DE MARINA ENE FEB 2018

El U-47 zarpó de Kiel el día 8 de octubre en una misión clasificada de máximo secreto. Prien llevaba como segundo a Engelbert Endrass, que con el paso del tiempo habría de convertirse en otro de los ases de la Ubootwaffe. El submarino navegaba de noche y pasaba el día sumergido. En la TEMAS GENERALES atardecida del 12, un día antes del ataque, Prien comunicó la misión a sus 44 hombres: «Mañana entraremos en Scapa Flow». A las siete de la tarde arrancó motores y se dirigió a Esquema de la maniobra de aproximación y escape del la base inglesa. Aunque la U-47 en la Operación Baldour. misión se había planeado con luna nueva, Prien se encontró con la sorpresa de una centelleante aurora boreal, pero decidió seguir adelante procediendo silenciosamente al Holm Sound y a continuación al Kirk Sound. Todavía no se había producido la bajamar y la fuerte marea entrante le obligó a una maniobra de gran pericia marinera entre los tres barcos que bloqueaban la canal y las cadenas y cables que los mantenían unidos. El acceso era tan estrecho que el sumergible rozó con uno de los barcos y durante un tiempo mantuvo la marca del casco como mudo testigo de su hazaña. Al fin, media hora después de la medianoche, anotó en el cuaderno de bitácora: «Estamos en Scapa Flow». Navegando hacia el oeste comenzó a buscar los objetivos, pero no encontró ninguno de los grandes buques ingleses. Él no lo sabía, pero coincidiendo con su salida de Kiel los acorazados Nelson y Rodney y el crucero de batalla Hood habían zarpado de Scapa debido a una alarma de la Flota de superficie alemana. En el fondeadero permanecían otros cruceros, como el Belfast, el Caledon, el Colombo y el Delhi, todos fondeados en el sector noroccidental, por lo que Prien no los vio (y tal vez gracias a eso cualquiera que haya viajado a Londres habrá podido ver al Belfast atracado enfrente de la Torre de Londres sirviendo como buque-museo). En cualquier caso, sí que divisó al crucero Royal Oak y al transporte de hidros Pegasus. El Royal Oak era un viejo acorazado con más de 35 años de servicio que complementaba la defensa antiaérea de la base. Alguien podría pensar que tanto esfuerzo y fama por el hecho de haber hundido un barco tan viejo y de tan dudosa utilidad práctica pudiera no estar demasiado justificado, pero se trataba del Royal Oak, y en Inglaterra esas dos palabras están dotadas de un gran simbolismo. 2018 23


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