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EJERCITO 924

JUAN LÓPEZ DONOSO. UN HÉROE ESPAÑOL EN LA GUERRA DE FILIPINAS Relato de las vicisitudes del segundo teniente López Donoso en Filipinas, uno de tantos españoles que luchó heroicamente en aquellas lejanas tierras, un día parte del Imperio español, siempre en defensa de la Patria. Manuel Martínez Bargueño Licenciado en Derecho e Historia La película 1898. Los últimos de Filipinas puso de actualidad, con alguna controversia, la gesta de los resistentes de Baler, aquellos «héroes» que, parapetados tras los muros de una iglesia, resistieron durante 337 días, desde el 28 de junio de 1898 hasta el 2 de junio de 1899, el asedio de fuerzas enemigas superiores en número en un pequeño pueblo en la costa nororiental de la isla de Luzón, en Filipinas. Al final de la película se insertan unas frases que aparecen en pantalla y en las que se cuenta que después de la rendición y repatriación de los resistentes de Baler quedaron atrapados en Filipinas y en precarias condiciones de existencia muchos oficiales, soldados, funcionarios, frailes y civiles españoles que solo después de muchas penalidades pudieron retornar a España y fueron recibidos con silencio e indiferencia. Es por ello que en este artículo me gustaría recordar la historia de uno de aquellos repatriados, Juan López Donoso, un militar que luchó heroicamente 68  /  Revista Ejército nº 924 • abril 2018 en Filipinas y se distinguió en numerosas acciones de guerra. Su historia la he conocido a través de los testimonios de una de sus descendientes, que guarda celosamente los recuerdos familiares de su abuelo. Nació Juan López Donoso en Marbella (Málaga), el 12 de agosto de 1862. Sus padres fueron Andrés López y María del Carmen Donoso Álvarez de Cienfuegos. Sus primeros años discurrieron plácidamente en el hogar familiar, con sus padres y hermana. Sabemos que asistió a la escuela, donde destacó por su facilidad con las matemáticas. En marzo de 1882, con 20 años, ingresó en la Caja de Reclutas de Málaga y fue destinado al Regimiento de Infantería de las Antillas n.º 44, con plaza en Granada. En julio de ese mismo año ascendió a cabo 2.º de infantería por elección. Su carrera militar en España discurrió de forma ordenada y normal, como refleja su hoja de servicios. En enero de 1883 ascendió a cabo 1.º de infantería por antigüedad y en diciembre pasó al Depósito de bandera y embarque para Ultramar en Málaga. A finales de octubre del año siguiente (1884) pasó al cuerpo de su procedencia, al haber ascendido a sargento 2.º de infantería por antigüedad, y se incorporó en Granada. Ya como sargento de infantería estuvo destacado unos meses en Jaén (1886) y regresó luego a Granada, desde donde pasó a Cádiz, su lugar de destino durante los años 1887-1895,


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