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RHN 140 MAS SUPLEMENTO

«… asi siguiendo la costa de Bretaña, á las veces con bonanza, á las veces con fortuna» (164). «… non son en ella los vientos tan afortunados, é si comienzan á facer calma, dura muchas horas, é aun dias. La mar de poniente es muy brava, demás para las galeras» (164). «… las naves muy desbaratadas de las fortunas que avian pasadas» (166). Mar Toda la obra se desarrolla en los mares de Levante (el Mediterráneo) y de Poniente (océano Atlántico, incluyendo el Cantábrico, el canal de la Mancha y el Mar del Norte). «... fui con él por los mares de levante, é de poniente...» (11). «Quando fueron sobre el cabo se cruzaban las mares, la de España, é la de poniente» (165). Y nos explica la diferencia entre ambas mares: «La mar de poniente non es asi como la mar de levante, que non ha menguante, nin creciente, nin grandes corrientes; dejando una que llaman la corriente de Faro de Mesina, que es muy peligrosa, é donde perescen muchos navios; é quando es el viento contrario de la corriente, el navio que toma en medio vá apalpando la muerte. E hay en la mar de levante muchas bajas; mas si la galera quiere tener noche, allegase á la tierra; é solamente con que haya una peña con que se encubra del viento, alli estará sin temor de la mar. Otrosi non son en ella los vientos tan afortunados, é si comienzan á facer calma, dura muchas horas, é aun dias. La mar de poniente es muy brava, demás para las galeras. En todas las costas, también de Francia, como de Inglaterra, non hay cala nin reparo, por quanto contesce, que tomando la galera buen reparo, asi de mar, como de viento, llegando á la tierra, á poco de rato viene la menguante, é si non se guarda, fallase en seco: conviene que con hora vaya á buscar reparo, ó se meta á la mar larga, que es muy peligrosa para las galeras, porque nunca en ella dura mucho la calma. La galera, si ser pudiese, querria que nunca oviese viento» (164). Veamos más ejemplos de la expresión «mar larga», equivalente a alta mar: «… paresció una de las galeras por la mar muy lejos, que non parescia si non la vela á la mar larga» (96). «Londres parescia en un llano una grand cibdad: debia aver de la mar larga á ella dos leguas» (111). Aunque en la Crónica aparece igualmente la forma «alta mar»: «Araflor es una fermosa villa, é tiene buen puerto de alta mar. Entran los navios dentro en la villa por una ria que pasa por medio della, é cerca la mar la meitad della...» (112). AÑO 2018, SUPLEMENTO N.º 27 A LA REVISTA DE HISTORIA NAVAL. Núm. 140 49


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