TEMAS GENERALES (El vapor Bryntawe, de la Tyming Shipping Company Cardiff, carbonero fletado por la Royal Navy y fondeado en las proximidades, había garreado sobre el acorazado, destrozándole un bote y un tangón). —No me lo recuerde, que acaban de comunicarme del Estado Mayor que la Marina británica no se hace cargo de los daños, de manera que hay que repetir la reclamación, ahora a la propia compañía a través del embajador en Londres. —No le digo yo, mi comandante, la pérfida Albión. —Don Abelardo, que somos aliados. por cierto, ¿ha tenido noticias de ferrol en la valija de ayer? —Sí, mi comandante. Todo bien, gracias a Dios. Bueno, salvo que mi hijo mayor se va a trabajar a La Coruña. y aunque tiene novia en ferrol, me da que los dos acaban allí y que ya no vuelven. —Bueno, don Abelardo, hay cosas peores. —No sé, mi comandante. En esto se oyeron unos cañonazos que les hicieron mirar hacia poniente y ver que se trataba del buque insignia norteamericano, el Pittsburg, disparando unas salvas que casi ocultaban su engalanado. Se trataba de un viejo crucero acorazado, botado en 1901, recuperado tras un largo período de inactividad para arbolar la insignia del vicealmirante de la flota en Europa, pero con muy limitada capacidad de combate. En palabras de un oficial de su dotación, escasamente motivado, pero con ciertos rudimentos de la evolución del armamento, era the next thing after bows and arrows. —No van a estar muy contentos los turcos con todo este ruido —observó el maquinista. —Celebran el Washington Birthday —comentó el comandante. —pues algo así podíamos haber hecho hace unas semanas por San Julián para no ser menos que los yanquis, mi comandante, y de paso poner una vela al patrón, a ver si nos quita el gafe de encima. El comandante se despidió con un gesto de resignación y, tras un breve paseo por cubierta, bajó a comer a su cámara. Luz de tarde El teniente de navío José Luis Ribera contemplaba desde la cubierta alta el embarque de la marinería en dos botes ordinarios de nueve metros por las escalas de gato de los tangones de babor. Uno de los botes de vapor le esperaba en la escala real y otro se aguantaba sobre máquina a la espera de tomar los 422 Abril
REVISTA GENERAL DE MARINA ABRIL 2018
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