agrupamientos, sobre la base de las capacidades permanentes de las agrupaciones logísticas y de transporte disponibles. Para ello se establece una base logística terrestre (BLT) en territorio nacional y bases logísticas terrestres avanzadas (BLTA) en el teatro de operaciones, incluyendo los necesarios equipos de apoyo al despliegue (RSOM) y de terminal (UTER) para la proyección de unidades y recursos. Se hace un uso extensivo de la herramienta LOGFAS (Logistics Functional Area System) hasta nivel brigada como herramienta principal tanto para el planeamiento y control de movimientos como para el seguimiento del estado de los recursos logísticos. Especial atención requieren los materiales esenciales para la operación y los recursos críticos. El sistema integrado de gestión logística del ejército de tierra (SIGLE) es la principal herramienta de gestión de recursos en el ámbito del Ejército de Tierra y base principal de datos para alimentar el LOGFAS. El ejercicio JFX MOPEX-18 supone un importante reto logístico: apoyar las operaciones de combate en un escenario de alta intensidad y a un contingente terrestre de más de 36.000 combatientes desplegados fuera de territorio nacional. LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIONES El CGTAD es un cuartel general que lleva muchos años constituyendo estructuras de mando integradas en las estructuras operativas multinacionales y nacionales. Los procedimientos de mando y control (C2) que se desarrollan en estas estructuras necesitan del apoyo de sistemas de información y comunicaciones (CIS) que faciliten el adecuado intercambio de información. A lo largo del tiempo, estos procesos C2 han ido perfeccionándose y ello ha requerido un esfuerzo paralelo en lo que respecta a las tecnologías CIS que los sustentan. La experiencia en los ejercicios OTAN en los que ha participado el CGTAD, y los requerimientos CIS que han debido 52 / Revista Ejército nº 927 • junio 2018 afrontarse en dichos ejercicios, han permitido establecer un modelo de arquitectura CIS completa y flexible que se ha trasladado sinérgicamente a las estructuras operativas nacionales. El Ejército de Tierra es capaz de generar una estructura CIS que atienda los complejos procesos que requiere un mando componente terrestre formando parte de estructuras operativas nacionales. «El Ejército de Tierra es capaz de generar una estructura CIS que atienda los complejos procesos que requiere un mando componente terrestre formando parte de estructuras operativas nacionales» En operaciones esta estructura se genera progresivamente y sus elementos (cuarteles generales y planas mayores) ejercen sus funciones sustentándose primero en infraestructuras permanentes sitas en territorio nacional, para pasar después a ejercerlas desde puestos de mando desplegados tanto dentro como fuera de dicho territorio nacional. Así, en las fases iniciales de una operación nacional, durante los procesos de alistamiento, generación y preparación al despliegue, se dará el caso de que el mando componente terrestre tenga que sustentar su red de mando y control en los sistemas permanentes. Paulatinamente, a medida que las unidades se generen y proyecten, se generará una arquitectura desplegable que engarce con los sistemas permanentes y permita mantener la continuidad en el proceso de mando y control operativo. Este proceso se simula en el ejercicio JFX MOPEX-18; el mando componente terrestre se apoya en puestos de mando ubicados en infraestructuras permanentes donde es necesario establecer sistemas desplegables simulando una situación real. En este caso, la unidad de transmisiones (UTRANS) generada sobre la base del Mando de Transmisiones (MATRANS), perteneciente orgánicamente a la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, tiene que coordinar su apoyo con los respectivos centros de comunicaciones (CECOM), pertenecientes al Regimiento de Transmisiones 22, que depende orgánicamente de la Jefatura CIS y Asistencia Técnica (JCISAT) y que apoyan permanentemente a las unidades en los emplazamientos en donde se desarrolla el ejercicio. Una vez finalice el proceso de implantación del sistema en apoyo al mando y control permanente operativo en el Ejército de Tierra, SIMACET cuarteles generales permanentes (SIMACET CGP), esta transición orgánico-operativa será mucho más sencilla, de forma que desde tiempo de paz los cuarteles generales de la estructura orgánica del Ejército de Tierra contarán con los mismos servicios CIS que utilizarán las estructuras operativas que se generen para acometer una operación nacional. Esta estructura operativa terrestre tiene que integrarse en una fuerza conjunta y participar en sus procesos de mando y control. La experiencia de operaciones reales en las que han participado y participan las Fuerzas Armadas españolas, indica que muchos procesos requieren mantener la continuidad en el intercambio de información a lo largo de los escalones de las estructuras operativas respectivas. Es lo que se conoce como «procesos de extremo a extremo» (end-to-end services). La gestión de targeting, la evacuación de bajas o las medidas de gestión del espacio aéreo son ejemplos de actividades operativas que necesitan
Revista Ejército 927
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