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Diferentes alternativas para ubicar el sensor del monitor BIS® facilitando su empleo en el ámbito militar Sanid. mil. 2018; 74 (2)  95 (> 10 unidades BIS). Los límites de acuerdo de ±10 unidades BIS a la hora de comparar los registros obtenidos en dos posiciones distintas del sensor se han tomado como clínicamente válidos aun teniendo en cuenta que los valores del índice BIS pueden estar influenciados por la ubicación del sensor, es decir, se trataría de un valor topográficamente19 dependiente como ya se ha comentado. A la hora de establecer comparaciones entre diferentes estudios hemos de tener en cuenta que tanto el posicionamiento del sensor19 como el empleo de versiones distintas22 del monitor BIS® pueden provocar registros dispares, por tanto lo más correcto es comparar los resultados obtenidos con monitores que emplean el mismo software y las mismas localizaciones del sensor BIS®. Desde un punto de vista estadístico, para comparar los resultados obtenidos entre la posición estándar y la alternativa todos los autores (excepto Shiraishi T et al.) han optado por el Test de Correlación Intraclase para medidas individuales (ICC) junto con la representación gráfica de ambas medidas empleando el método de Bland-Altman (Tabla 1). Colocar el sensor del dispositivo BIS en una posición alternativa a la estándar en la región frontal, puede tener importantes repercusiones en el medio militar por dos motivos. El primero es que la mayoría de las sanidades militares occidentales cuentan con este dispositivo a la hora de monitorizar a los pacientes y/o heridos. En segundo lugar, por la incidencia de traumatismo craneoencefálico en la baja de combate. En los últimos años la utilización del monitor de hipnosis cerebral BIS se ha ido generalizando entre las sanidades militares aliadas23. Las fuerzas armadas estadounidenses han analizado el empleo de dispositivos de monitorización no invasivos en bajas de combate (entre ellos el monitor BIS®), que proporcionen una medición continua y dinámica permitiendo un diagnóstico más precoz del herido24, 25. La experiencia militar británica con el monitor BIS® comenzó en 2004 cuando se empieza a emplear este dispositivo en centros hospitalarios ubicados en Reino Unido. En 2008 se utiliza por primera vez este monitor en el Role 3 de Kandahar (Afganistán)26,27,28. La sanidad militar francesa también dispone de la monitorización BIS en terreno nacional y se prevé su empleo en los escalones quirúrgicos desplegados en el área del Sahel29. Por último, el empleo del monitor BIS® en el cuarto escalón sanitario español comenzó en el año 2010. Desde entonces su utilización por parte de los miembros del Servicio de Anestesiología es habitual. En 2014 fue probado de forma satisfactoria en bajas de combate en el Role 2E español de Herat (Afganistán) y se ha solicitado su inclusión para futuros despliegues en zona de operaciones30. La incidencia del traumatismo craneoencefálico en la baja de combate de los recientes conflictos de Irak y Afganistán se puede considerar alta. El departamento de defensa de Estados Unidos del año 2000 al 2014 registró que 307.283 militares norteamericanos sufrieron algún tipo de traumatismo craneoencefálico. Concretamente el traumatismo penetrante afectó a 4.538 bajas (1,5%), el traumatismo grave a 3.088 (1%), el moderado a 25.370 (8,3%), el leve 253.350 (84,2%) y no clasificable 20.937 (6,8%)31. La experiencia española de bajas en combate con traumatismo craneoencefálico es de 211 heridos del año 2006 al 2014, la mayor parte de ellos por artefacto explosivo improvisado32. Este tipo de heridos presenta una elevada incidencia de lesiones frontales y precisan en muchas ocasiones de procedimientos neuroquirúrgicos con abordaje frontal que pueden dificultar la monitorización con el sensor BIS a ese nivel. CONCLUSIÓN El empleo de la monitorización biespectral es aconsejable tanto en bajas atendidas en escalones médicos desplegados en zona de operaciones, como en hospitales en territorio nacional, ya que incrementa el nivel de seguridad durante la realización de procedimientos anestesiológicos. El monitor BIS® precisa de un sensor que se adhiere a la frente del paciente. En zona de operaciones es frecuente encontrar bajas con trauma craneoencefálico (TCE) donde la ubicación del sensor a nivel frontal es imposible. Para estas situaciones se han estudiado posiciones alternativas a la frontal estándar. La posición nasal infraorbitaria es la que más se asemeja a la posición estándar, la que presenta una mayor concordancia con ésta y la que está avalada por un estudio estadístico más amplio y de mayor calidad de entre todas las posiciones alternativas que se han estudiado. Además la colocación del sensor BIS en esta posición nasal infraorbitaria no se ve dificultada por la presencia de cuero cabelludo como ocurre en otras localizaciones, aunque exige unas mínimas precauciones para no dañar la zona ocular. En todo caso hacen falta estudios más amplios que confirmen estos resultados. BIBLIOGRAFÍA 1. Song D, Joshi GP, White PF. Titration of volatile anesthetics using bispectral index facilitates recovery after ambulatory anesthesia. Anesthesiology. 1997; 87(4):842–8. 2. Liu SS. Effects of bispectral index monitoring on ambulatory anesthesia: a meta-analysis of randomized controlled trials and a cost analysis. Anesthesiology. 2004; 101(2):311–5. 3. Gan TJ, Glass PS, Windsor A, Payne F, Rosow C, Sebel P Manberg P. Bispectral index monitoring allows faster emergence and improved recovery from propofol, alfentanil, and nitrous oxide anesthesia. BIS Utility Study Group. Anesthesiology. 1997; 87(4):808–15. 4. Johansen JW, Sebel PS, Sigl JC. Clinical impact of hypnotic-titration guidelines based on EEG bispectral index (BIS) monitoring during routine anesthetic care. J Clin Anesth. 2000; 12(6):433–43. 5. Gan TJ, Meyer T, Apfel CC, Chung F, Davis PJ, Eubanks S et al. Consensus guidelines for managing postoperative nausea and vomiting. Anesth Analg. 2003;97(1):62–71. 6. Myles PS, Leslie K, McNeil J, Forbes A, Chan MT. Bispectral index monitoring to prevent awareness during anaesthesia: the B-Aware randomised controlled trial. Lancet. 2004;363(9423):1757-63. 7. Ekman A, Lindholm M-L, Lennmarken C, Sandin R. Reduction in the incidence of awareness using BIS monitoring. Acta anaesthesiol Scand. 2004;48(1):20-6. 8. Avidan MS, Zhang L, Burnside BA, Finkel KJ, Searleman AC, Selvidge AC, et al. Anesthesia awareness and the bispectral index. N Engl J Med. 2008; 358(11):1097–108. 9. Avidan MS, Palanca BJ, Glick D, et al. Protocol for the BAG-RECALL clinical trial: a prospective, multicenter, randomized, controlled trial to determine whether a bispectral index-guided protocol is superior to an anesthesia gas-guided protocol in reducing intraoperative awareness with explicit recall in high risk surgical patients. BMC Anesthesiol. 2009;9:8. 10. Monk TG, Weldon BC. Anesthetic depth is a predictor of mortality: it’s time to take the next step. Anesthesiology. 2010; 112(5):1070-2. 11. Kertai MD, Palanca BJ, Pal N, Burnside BA, Zhang L, Sadiq F, et al. Bispectral index monitoring, duration of bispectral index below 45, patient risk fac


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