Page 26

RED_356

General Aroldo Lázaro, jefe de la Brigada Guzmán el Bueno X «Estamos siempre con las maletas hechas» HACE un año y medio, mientras se encontraba en Líbano, al frente del sector Este de UNIFIL, el general Aroldo Lázaro recibió su nombramiento como jefe de la Brigada Guzmán el Bueno X. La unidad acababa de reconvertirse en una de las brigadas polivalentes del Ejército de Tierra y había incorporado nuevas capacidades, concretamente el Regimiento de Infantería Garellano y el  Grupo  de Caballería Acorazado Almansa. «Fue un reto —admite—, pero amplió las posibilidades de actuación de la Brigada y le aportó una potencia de combate más resolutiva». En estos meses, el general Lázaro (nacido en Sidi Ifni en 1962) ha gestionado la misión de la BRI X en Letonia, su integración en la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN (VJTF) y el reciente despliegue en Irak, además de otras contribuciones en Túnez, Mauritania y Senegal. Sin olvidarse de uno de sus principales objetivos: «Seguir acercándonos a Córdoba y a sus ciudadanos». —Las misiones internacionales están implicando a muchos militares de la BRI X ¿Cómo lo afrontan? —Para nuestros militares es un privilegio. Además de ser seleccionados por su capacidad profesional, tienen la oportunidad de hacer realidad lo que han instruido y adiestrado en territorio nacional. Y también es un motivo de orgullo al poder contribuir a la seguridad y la estabilidad internacional o proyectar la imagen de España en el exterior. Es un esfuerzo y sacrificio, pero lo afrontan y mitigan con una rigurosa preparación y con unas consolidadas medidas de seguridad y de protección que practicamos continuamente para tratar de reducir los riesgos. Cada misión es diferente. Pero todas tienen una base común: la ilusión, el compromiso y la profesionalidad de nuestro personal. Y ahí es donde radica el éxito de cualquier misión. La rigurosa selección del personal y su completa preparación. —¿Cómo consiguen estar dispuestos para acudir donde se les demande? —La secuencia de adiestramiento nos permite mantener la capacidad operativa requerida en el momento adecuado, llevando a cabo una serie de actividades de preparación durante el año. Cuando se nos designa para una misión, realizamos un ciclo específico de preparación de seis meses que capacita al individuo y a las unidades para afrontar el entorno que le han asignado. Y, al mismo tiempo, con lo que queda en territorio nacional, se lleva a cabo un detallado y riguroso planeamiento de lo que llamamos capacidades remanentes para seguir aportando las capacidades operativas cuando nos lo solicitan. —Un grupo táctico de la BRI X forma parte de la punta de lanza de la OTAN ¿Qué supone esto? —España ha manifestado su compromiso con la OTAN, y lo hace aportando personal y unidades preparadas con un material de alta tecnología. La participación en esta Fuerza de Muy Alta Disponibilidad, la VJTF, con un grupo táctico mecanizado de nuestra Brigada integrado en una brigada italiana, es una gran experiencia. Con estas actividades perfeccionamos los niveles de instrucción, trabajamos codo con codo con otros ejércitos y mejoramos así la interoperabilidad. Además, es una gran plataforma para mostrar que España cuenta con un Ejército moderno, útil y preparado que dispone de unos medios acorazados y mecanizados resolutivos, con protección y mucha potencia de fuego a disposición de la punta de lanza. Nuestros hombres, mujeres y unidades contribuyen, en gran manera, al prestigio de nuestras FAS en el exterior. En 2018 estamos a disposición de la OTAN, en lo que llamamos fase stand by, dispuestos a intervenir en un plazo de tiempo relativamente pequeño, lo que nos obliga a estar siempre con las maletas hechas. Es una situación exigente que implica estar al día y realizar ejercicios periódicos como el Trident Juncture, desarrollado en Noruega. —Irak es el nuevo escenario ¿Qué peculiaridades presenta? —La tarea fundamental en Inherent Resolve será apoyar a la formación de las Fuerzas Armadas y de seguridad de Irak. Hemos trabajado para consolidar un equipo de instructores que estará con un ejército y en un ambiente culturalmente diferente al nuestro. Había que conocer perfectamente el material con el que vamos a trabajar, las técnicas contra el terrorismo del Daesh, las tradiciones y costumbres locales, entre otros aspectos. Todo esto ha sido un reto para la preparación. Una unidad del contingente, formada por 127 soldados del Regimiento Garellano, es la encargada de proteger a los instructores y a la base de Besmayah. Además de ellos, en Irak hay personal de otras especialidades que también son de la Brigada X. —¿Disponen de los medios apropiados? —Sí. El material que tiene la Brigada es altamente tecnológico, lo que implica una formación continua y un mantenimiento permanente y exquisito para ofrecer en cada momento las prestaciones necesarias. Un claro ejemplo es el Pizarro en su fase 2 que incorpora mejoras como un nuevo grupo 26 Revista Española de Defensa Diciembre 2018


RED_356
To see the actual publication please follow the link above