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102 FERNANDO CALVO GONZÁLEZ-REGUERAL dición a Amberes y, en 1915, en la campaña de Gallípoli11, ese fiasco ideado por Winston Churchill –a la sazón, Primer Lord del Almirantazgo- para forzar los Dardanelos y abrir un segundo frente en Turquía que aliviara la tensión del frente Occidental: “Es como si toda mi vida hubiese deseado marchar sobre Constantinopla al frente de mis soldados”, proclamaría el poeta en lo que casi era un epitafio. Como muchos otros soldados en aquel teatro de operaciones, el joven teniente Rupert Brooke no hallaría la muerte en combate, sino víctima de unas fiebres provocadas por la picadura de un mosquito. Al menos fue en el día de San Jorge -mártir, patrono de Inglaterra- y en el Mar Egeo, lo que sin duda hubiera gustado a un enamorado de Lord Byron como era él. Su muerte conmocionó a la intelectualidad británica y al público en general, comenzando un culto a la figura del poeta-soldado caído joven en campaña que recordaba al ideal renacentista de los hombres de armas y le-tras: solo seis semanas después de morir, la obra póstuma de Rupert Brooke, una colección de sus sonetos de guerra intitulada 1914 and Other Poems, aparecía en los escaparates de las librerías británicas y sus dominios, sien-do literalmente devorada por los lectores (tres reimpresiones en una misma semana y una tras otra mientras duró la contienda). Aún hoy su figura sigue fascinando en Inglaterra, donde su corta obra es publicada de cuando en cuando junto a estudios biográficos y loas de todo tipo. 11  Al problema logístico que representaba realizar un desembarco de tal magnitud en un frente tan lejano hay que añadir la subestimación que los mandos franceses y británicos hicieron del enemigo para entender el desastroso resultado de la operación: Turquía se mostró desde su entrada en guerra como un enemigo temible, con un Ejército bien encuadrado y mandado, destacando muy pronto entre sus jefes Kemal Ataturk, quien modernizaría el país en la pos-guerra. La literatura sobre el desembarco es abundante, si bien se puede recomendar como una buena síntesis de consulta Gallípoli. Asalto frontal a Turquía, número 13 de la colección “Batallas de la Historia”, Osprey/Del Prado. Imprescindible también la estremecedora pelícu-la australiana dirigida por Peter Weir e interpretada por un joven Mel Gibson en 1981. Revista de Historia Militar, 124 (2018), pp. 102-128. ISSN: 0482-5748


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