150 ANTONIO CARLOS CAMPO LÓPEZ explanada ubicada a la entrada de la fortaleza holandesa39). Fernández del Río repetirá este esquema en la batalla de 1649. No cabe duda, que el buen resultado del ataque del año 1642 debió influir en su decisión de repetir otro ataque sorpresa a los pocos meses de llegar en su segundo mandato. De parte holandesa también disponemos de testimonios que nos con-firman el enfrentamiento y nos amplían la información para entender los motivos del ataque. Los años previos a la batalla fueron de gran escasez en las islas Molucas. En los años 1647 y 1648 Filipinas sufrió un periodo de desabastecimiento por la no llegada de las flotas de Nueva España40. La carestía en Manila repercutía directamente en el abastecimiento de las Mo-lucas (lo compensaron parcialmente con el envío de embarcaciones a Maca-sar). Tras varios años en que los refuerzos desde Manila fueron irregulares y escasos, finalmente los españoles lograron introducir un gran flota en las Molucas. El 12 de febrero de 1649 tres barcos procedentes de Manila, co-mandados por el nuevo gobernador, consiguieron desembarcar en el puerto del Rumen evitando ser interceptados por los galeones holandeses que fue-ron a esperarlos en la entrada de las Molucas. Un refuerzo compuesto de 200 soldados españoles y 100 soldados pampangos se incorporó a las fuerzas españolas41. Por primera vez desde hace varios años los españoles estaban en disposición de realizar acciones ofensivas sobre los puestos enemigos. Composición de fuerzas De parte española el sargento mayor del Campo de Terrenate Martín Sánchez de la Cuesta, (segunda máxima autoridad militar tras el goberna-dor) comandó una tropa compuesta de 150 soldados españoles y 500 sol-dados auxiliares. Las tropas auxiliares la componían soldados asiáticos de diferentes orígenes: pampangos, márdicas y tidores. Los pampangos eran nativos filipinos procedentes de la provincia de Pámpanga en la isla de Luzón. Eran soldados de gran lealtad que llevaban sirviendo en las Molucas desde los tiempos de la conquista integrando sus propias compañías de infantería con mandos propios. Además de las labores militares desempeñaban trabajos de gastadores y de construcción de fuertes. 39 AGI, FILIPINAS, 51, N.11., “Confirmación de encomienda de Payo, etc” de fecha 6 de abril de 1661. 40 AGI, FILIPINAS, 9, R.1., N.13., “Carta de Diego Fajardo sobre temas de gobierno” de fecha 4 de agosto de 1650. 41 TIELE, P.A. y HEERES, J.E: op.cit., vol. III, pág. 445. Revista de Historia Militar, 124 (2018), pp. 150-160. ISSN: 0482-5748
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