166 MARIANO CUESTA DOMINGO papel; con menos notoriedad historiográfica, en Nueva Granada,9 y con alguna incidencia significativa en el Río de la Plata. 10 La segunda cuestión notable fue la necesidad de establecer un siste-ma defensivo eficiente en las islas (algunas llamadas “inútiles”), fachadas continentales (puertos, apostaderos y fondeaderos) y fronteras terrestres con otras naciones (límites de la cuenca amazónica, rioplatense, orinoquia o no-vohispana septentrional). En 1770, sin embargo, la problemática se suscitó en las islas Malvinas, caído en desgracia Esquilache; el desquite tuvo lugar en 1778 (guerra de la Independencia de Estados Unidos) donde, con la mis-ma intención, Inglaterra y España obtuvieron resultados opuestos: Inglaterra perdió sus colonias en Norteamérica cuando pretendía imponer un control; España llevó reformó y obtuvo la lealtad y -temporalmente- hasta fidelidad de sus súbditos americanos. Pero un sistema defensivo exigía un conocimiento concienzudo de los Reinos ultramarinos, de las costas, de las rutas, de los peligros para efectuar costosos proyectos y llevarlos a término; también requería una financiación y unos efectivos dispendiosos. Del mismo modo se demandaba el conoci-miento de la geografía continental, la exploración de posibles recursos que financiaran los gastos en América y, también, en la metrópoli. Un conjunto de actividades que exigía volver a explorar y cartografiar América. Carlos III promulgó el “Reglamento y Aranceles Reales para el Co-mercio Libre de España a Indias” (12, octubre, 1778). Pretendiendo que, mediante la apertura de más puertos en España y en Indias quedaran poten-ciadas sus reformas hacia “un comercio, libre y protegido entre españoles europeos, y americanos, puede restablecer en mis dominios la Agricultura, la Industria y la Población a su antiguo vigor...” (dice el documento en su preámbulo). En Consecuencia se produjo un aumento esencial en el comer-cio americano con el consiguiente incremento de beneficios para la Corona, que se acrecentaban merced al progreso de algunas ciudades peninsulares. Todo era bueno si contribuía a incrementar los ingresos de la Real Hacien-da y fortalecer la presencia del Estado; la clave era conocer y controlar el espacio reconociendo sus límites posibilitando el aumento de sus territorios 9 No obstante, su defensa y crecimiento económico estaba el proyecto de Gálvez (1776) lo que explica la erección de la Intendencia de Caracas (incluía un conjunto de gobernaciones intere-santes también desde el punto de reconocimiento del territorio, principalmente protagonizado por misioneros, no tanto Margarita, Coro y Mérida- Maracaibo como Cumaná y los Llanos (Fig. 7). Guayanas era un espacio conflictivo y Trinidad problemático, de presencia inglesa. 10 Pedro Ceballos (1777-1778) realizó la expedición a Colonia del Sacramento y expulsó a los portugueses; contribuyó al crecimiento de Buenos Aires logrando que su puerto tuviera un rango de primer orden y Juan José Vértiz estimuló la economía regional y el reconocimiento de amplios espacios marginales de su área. Revista de Historia Militar, 124 (2018), pp. 166-208. ISSN: 0482-5748
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