El Rey viajó a Irak acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el JEMAD, general de ejército Fernando Alejandre, entre otras autoridades. Revista Española de Defensa 13 El Rey agradeció a las tropas su contribución a la paz y la estabilidad en Irak (BDSC), donde mantuvo sendas entrevistas con el comandante de la fuerza multinacional conjunta, el teniente general estadounidense Paul J. Lacamera, y con el jefe de la misión de entrenamiento y capacitación de la OTAN, el canadiense David Fortin. A continuación, en el hangar español del BDSC, Su Majestad mantuvo un encuentro con parte de los efectivos de operaciones especiales desplegados en Bagdad y en Taji y de la Task Force Toro, de las FAMET, que prestan apoyo en tareas de transporte de personal y material al conjunto de la coalición. A todos ellos, les expresó su agradecimiento por la labor que desempeñan, subrayando que su misión «afecta a la seguridad de todos». «Gracias por lo que hacéis y por cómo lo hacéis», dijo. El jefe de Estado les reconoció que su trabajo es duro, y que pasar tanto tiempo fuera de casa «afecta a la cabeza y al corazón». «Pero vosotros sabéis mejor que nadie la importancia de vuestra misión, y sabéis como hacerla», subrayó. El Rey incidió en su «orgullo como militar y como español» y agradeció a los militares que lleven la bandera «en el brazo y en el corazón» mientras contribuyen a la paz en el mundo. Al finalizar esas breves palabras, los militares cantaron el «cumpleaños feliz » a Don Felipe, quien seguidamente pasó un rato departiendo animadamente con ellos. Tras el encuentro con el contingente en Bagdad, que finalizó con la tradicional foto de familia, el Rey se desplazó en helicóptero al Palacio Presidencial para reunirse con el presidente iraquí, Barham Salih, quien le agradeció la gran tarea que desarrollan los militares españoles. Posteriormente, se dirigió a la base Gran Capitán, situada a 45 kilómetros al sureste de la capital, donde están ubicados otros 326 militares españoles. Allí, Felipe VI fue recibido por el jefe de la Fuerza en Besmayah, general de brigada Carlos Prada Larrea, quien le informó de las actividades habituales en la base, para, seguidamente, realizar una visita por las instalaciones, incluido el hospital médico (ROLE). Después de dirigir unas palabras al contingente español, el Rey firmó en el Libro de Honor y compartió un almuerzo con las tropas antes de regresar a Bagdad y, desde allí, a Madrid. MDE y Agencias Fotos: Chema Moya/EFE Un instructor español durante un ejercicio con miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes en el centro de adiestramiento de Besmayah. EMAD
RED_358
To see the actual publication please follow the link above