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HHIISSTTOORRIIAA PPAARRAACCAAIIDDIISSTTAA tengo la certeza de lo siguiente: no tenía que morir en aquella ocasión porque todavía tenía y tengo muchas cosas por hacer–. Y así creo que ha sido. En otras misiones, en momentos parecidos de peligro, he salvado la situación y siempre concluyo pensando en lo mismo: ¡Todavía tengo mucho por hacer, no era mi momento! Bien, mi experiencia en aquel momento fue la siguiente: mientras bajaba por el terraplén noté cierta tensión en mi pierna izquierda. En un primer 107 Foto superior: una de las zodiac regresa con un cuerpo Foto inferior: recuperación del BMR Recuerdo que hubo discrepancias sobre si los buceadores ingleses que nos estaban ayudando, no buceaban el suficiente tiempo o si sus búsquedas no eran del todo efectivas…, no sé, yo soy buceador y sé la dificultad que supone buscar en aguas turbias, y más en aquellas, que estaban llenas de escombros, hierros, etc. Por lo tanto no me detengo a valorar si lo hacían bien o mal: mis compañeros ya estaba desaparecidos y no iban a devolverles la vida, lo hiciesen en dos horas o en tres. Las partes en conflicto respetaron un alto el fuego mientras rescatábamos a nuestros compañeros Mientras los buceadores buscaban los cuerpos se nos encomendó el rescate del vehículo. La zona era delicada en cuanto a enfrentamientos, pero las partes en conflicto respetaron un alto el fuego mientras rescatábamos a nuestros compañeros y así fue, no sé exactamente el margen que nos dieron, esos detalles se me escapan, pero sí sé que nos dieron información sobre puntos minados próximos a los estribos del puente y con esa información trabajamos para estudiar el sitio por donde sacaríamos el vehículo, evitando esas minas. Creo que se negoció contratar una grúa desde Jablanica para ayudar a tirar del vehículo hundido y lleno de agua ya que con el recovery no era suficiente. Esta grúa llegó, amarilla, vieja. Tenía un mordisco en la polea de la pluma que nos hacía estar pendientes por si el cable se destensaba mientras lo estaban enganchando al vehículo. Supongo que por proximidad a dicha polea y porque yo ya había corregido el cable en alguna ocasión durante aquella tarde, en una de las veces que se salió, el Tte. Aguado me dijo que bajara a colocarlo de nuevo y así hice. Bajé por una zona no pisada todavía. Estaba en un lateral por donde no habíamos trabajado y me dispuse a bajar para colocar aquel cable. Recuerdo el terreno como un terraplén con piedras, medianamente grandes, y una pendiente moderada. Mientras bajaba hacia un lateral ocurrió. Yo siempre lo he llamado “mi milagro” –cuando lo he pensado o en las ocasiones en las que he hablado con la gente de ello– siempre termino diciendo que, después de aquella circunstancia, Foto: archivo BRIPAC Foto: archivo BRIPAC


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