EEJJEERRCCIICCIIOOSS YY MAANNIIOOBBRRAASS bandera rojigualda no sabían quiénes éramos, pero una vez finalizado el EIB, al ver esa misma bandera nos miraban con respeto, con el mismo con el que se mira a un camarada. Con el mismo con el que miras a alguien con quien quieres contar si estás metido en un follón. A alguien que sabes que está preparado para afrontar cualquier situación por muy complicada que se presente. A alguien con quien combatir, sangrar y, si es preciso... morir. Cuando hemos terminado el EIB puedo asegurar que todos han sabido quiénes éramos esos cinco españoles. Puedo asegurar sin ninguna duda que, para mi, lo más valioso del EIB es haber conseguido que sepan lo que significa ser PARACAIDISTA ESPAÑOL. 35 Pie de foto Foto inferior: formación de entrega de distintivos. Los españoles destacados al ser el único equipo completo que finalizó la prueba que, al mirar la hoja de control, pensaba cuál sería la prueba en la que se me escapase ese mínimo detalle, ese segundo de perder la concentración, el que marca la diferencia entre un “GO” y un “NO GO”. Podría haber sido el M98 Javelin, la descompresión torácica o cualquiera de las treinta pruebas a las que nos enfrentamos. Podría haber sido que nos pudiese la presión, el frío, el sueño o el cansancio… podría haber sido, pero lo que no sabían es que para nosotros cuanto mayor es el reto, mayor es el estímulo. El futuro tiene muchos nombres: para los débiles lo inalcanzable, para los temerosos lo desconocido y para los audaces que con su trabajo, esfuerzo y dedicación le plantan cara a la vida... la oportunidad. Habrá quien piense que el EIB es algo rutinario para los invitados de un ejército aliado. Habrá quien piense que no es para tanto o que estoy exagerando. Como el movimiento se demuestra andando y las palabras con hechos, veamos los datos e índices de aspirantes que superaron las pruebas. El día 11 de febrero comenzamos las pruebas 727 candidatos, de los cuales 691 eran americanos y 36 de países aliados entre los que había franceses, italianos, croatas, eslovenos, polacos y nosotros. Al finalizar el EIB, el día 15 de febrero formamos 351 candidatos que habíamos superado el EIB, suspendiendo dichas pruebas un total de 376 infantes, o lo que es lo mismo, un índice de suspensos del 52%. De las 14 unidades que nos presentamos, los únicos que no nos dejamos a ningún miembro en el camino fuimos los españoles. Vamos, que entre 691 americanos y 6 países aliados solo nosotros tuvimos un índice de aprobados del 100%, lo que indica cómo nos preparamos el EIB. Cuando dentro de un tiempo esto que os estoy contando se haya olvidado, cuando esto que estáis leyendo no sea más que un papel amarillento, lo más valioso de los días que pasamos en Italia con la 173 no penséis que ha sido ver nuestros nombres en la lista de soldados que han superado el EIB. Lo más valioso del EIB habrá sido compartir con nuestros camaradas americanos tres semanas de intensa instrucción como si fuéramos uno más. Lo más valioso ha sido ver cómo han cambiado su manera de vernos: de cómo el primer día al observar una Foto superior: soldados de la 173 transportando un herido durante la prueba Foto: 173rf Abn.Bde/US. Army Foto: 173rf Abn.Bde/US. Army
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