RAFAEL CANTERO BONILLA la armada. Las levantiscas intervinieron en algunos de los combates más señalados. Drake, desde el norte, atacó a la escuadra de la retaguardia acompañado del Triumph, de Frobisher, y del Victory, de Hawkins. Leyva, que mandaba el ala izquierda de la vanguardia, observó cómo Drake se dirigía hacia el galeón San Mateo. La Santa María se dirigió hacia el Revenge, de Drake, quien, consciente de que podía ser abordado por los españoles, cambió de rumbo para zafarse del acoso y escapó cruzando cañonazos con la Santa María. Mientras tanto, Recalde, con el San Juan, soportaba en solitario las acometidas del resto de la columna inglesa con el fuego de 300 disparos que le provocaron algunos daños de consideración. El día 2 Howard, aprovechando su posición a barlovento, trató de acercarse al San Martín, la capitana de la armada, pero los galeones portugueses consiguieron protegerla apoyados por el refuerzo de las naves levantiscas de Bertendona, quien dirigió La Regazona, capitana de Levante, contra el Ark Royal. El navío insignia inglés abandonó la persecución para no ser abordado. La Santa María abrió fuego contra los ingleses, dando cobertura a su capitana, La Regazona. Pero Howard había ordenado a dieciocho barcos que atacaran simultáneamente la retaguardia de la armada. Allí se encontraba el San Juan, de Recalde, algo rezagado tras los impactos que había recibido el día 31, que le habían obligado a realizar reparaciones. La situación para la almiranta general de la armada se complicaba gravemente. Al percatarse de ello, Bertendona y Leyva se despreocuparon de la capitana de Howard, que se retiraba, para acudir en ayuda del San Juan, que estaba a punto de ser acometido por un gran navío inglés que, al parecer, era el Revenge de Drake. La cobertura de los barcos levantiscos protegió a Recalde, quien incluso aprovechó que el viento empezaba a rolar para dirigirse hacia el Triumph de Frobisher. El combate se prolongó hasta las cinco de la tarde y finalizó con la retirada de los ingleses. Aquella tarde, en el consejo de guerra, Medina Sidonia estableció que la armada navegaría en dos escuadras, y a la Santa María se le asignó el mando de la mitad de la retaguardia (14). El día 4 la Santa María se vio de nuevo envuelta en serios combates. La urca Duquesa de Santa Ana, el galeón San Luis y la urca Doncella se habían rezagado y se encontraban al sur de S.t Catherine’s Point, en la isla de Wight. Leyva, junto con tres de las galeazas napolitanas de Hugo de Moncada, la Girona, la San Lorenzo y la Zúñiga, se lanzó desde la Santa María a socorrer a los rezagados. El Victory se dirigía hacia la Duquesa, pero se acercó tanto que comenzó a recibir fuego de la urca. Al ver la situación a la que se enfrentaba sir John Hawkins y descubrir el avance de Leyva, el Ark Royal y el Golden Lion se dirigieron hacia su posición, lo que desató una acción de combate en toda regla que se prolongó durante dos horas, pero no impidió que Leyva consiguiera reunir a los rezagados con el resto de la flota. (14) Ibídem, doc. 5979, p. 297. 14 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 143
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