Page 15

Revista_Ejercito_936

15 quieras llamarlo. Están todas que se caen a pedazos. Esta tarde estaba yo abandonado en el más precioso día para los Etendards con un único canal de fuego de Sea Dart (misil antiaéreo de alcance medio, se refiere irónicamente a que dispondrá de un único sistema, entre todos sus escoltas, para enfrentar los ataques de los temidos Etendards de la Aviación Naval argentina). Los convoyes que meto y saco de zona por las noches van “escoltados” por una fragata medio lisiada (al fin y al cabo no tienen por qué andar más rápido que sus protegidos ¿no?) -ironía sarcástica donde las haya, cualquier profesional sabe que un escolta debe ser capaz de patrullar su sector asignado respecto al grueso, para lo que necesita un superávit en velocidad-. La línea de fuego naval de apoyo (bombardeo de costa), formada inicialmente por cuatro barcos, ya solo es de dos debido a averías. La trala (Tug, Repair and Logistic Area), área a retaguardia para remolques, reparaciones y aprovisionamiento) está “protegida” por el pobre viejo tullido Glamorgan y las Georgias del Sur valerosamente defendidas por la pobre vieja tullida Antrim y el temible “acorazado” Endurance (se trataba de un rompehielos usado como buque polar). Francamente, ¡si los “args” pudieran solamente soplarnos nos desplomamos! Quizás ellos estén igual: solo podemos confiar en ello, de no ser así preparémonos para una negociación »21. Y en una entrevista posterior: «Gran Bretaña podría haber perdido la guerra de las Falklands si las fuerzas argentinas hubiesen resistido una semana más». «Estábamos en las últimas», dijo el almirante. «Si ellos hubieran sido capaces de mantenerse una semana más podría haber sido una historia distinta»22. Más tarde afirma, con un estilo muy british, «estar agradecido por la incompetencia de la Defensa argentina », «no habría significado un gran esfuerzo de su parte prolongar la campaña unos diez días más… Eso habría terminado con nosotros, no con ellos». El major general Jeremy Moore llegó a declarar: «entramos rozando (se sobreentiende que el desastre por asfixia logística)» … «si los argentinos resisten cinco minutos más nosotros no podíamos … Sigo sin entender por qué se rindieron … Al finalizar los combates a mis piezas de grueso calibre no les quedaban ni 20 proyectiles a cada una…»23. ¡Si los argentinos pudieran solamente soplarnos nos desplomamos! Creo que sobran más testimonios y que mi tesis está bastante fundamentada; sí, cabía la opción del contraataque, y hubiera supuesto un desenlace bien distinto. No podemos finalizar este artículo sin honrar a los caídos, mejor que nada con sus propias palabras, como las del Lieutenant commander (capitán de corbeta) Glen Robinson, segundo comandante del Coventry, hundido por la Aviación argentina el 25  de  mayo, Posible contraataque Bluff Cove


Revista_Ejercito_936
To see the actual publication please follow the link above