Page 80

RGM_276_4_mayo_2019

Cronología de una tensión TEMAS PROFESIONALES En el año 2014 se habían producido tensiones en Ucrania a raíz de una posible entrada del país en la Unión Europea (UE). La cosa había empezado dos años antes, el 30 de marzo de 2012, cuando Víktor Yanukóvich, presidente de Ucrania desde febrero de 2010, había firmado un tratado de adhesión con la Unión Europea que no se pudo llevar a cabo por razones políticas, mientras Rusia prometía a Ucrania importantes ayudas si desistía de sus deseos europeístas. Al año siguiente se produjeron concentraciones en Kiev que exigían al Gobierno continuar las conversaciones de adhesión a la UE. Y a principios de 2014 tuvieron lugar fuertes discusiones entre los ucranianos del noroeste del país, que querían el acercamiento a la UE, y los de la parte sureste, en su mayoría de etnia rusa y partidarios de Rusia, que se oponían a dicha aproximación. La situación fue de mal en peor. El 22 de febrero cayó Yanukóvich y se abrió una gran crisis. Muchos grupos, sobre todo de Crimea y de la zona fronteriza entre Ucrania y Rusia, manifestaron sus deseos de estrechar lazos con la Federación Rusa, mientras otros se oponían a ello. Hubo revueltas militares y disturbios de todo tipo, que derivaron en que el 21 de marzo Crimea dejara de pertenecer a Ucrania y pasara a conformar el distrito federal de Crimea dentro de la Federación de Rusia, aunque el reconocimiento de esta situación ha tenido muy escasos apoyos en el concierto mundial. Y a dicha anexión se sumaron revueltas en la parte oriental de Ucrania, donde muchas poblaciones de etnia rusa querían volver a formar parte de su «madre patria» y otras luchaban por su independencia. Para no entrar más a fondo en la cuestión, diremos que el 7 de junio de 2014 Petró Poroshenko fue elegido nuevo presidente de Ucrania, y a partir de ahí las cosas se mantuvieron en un equilibrio más o menos inestable en las regiones del centro y oeste, con tensiones y combates en el este del país y con desencuentros e incidentes en la mar, sobre todo en el mar de Azov y su acceso a través del estrecho de Kerch, entre la península de Crimea y Rusia. Desde hace meses, Ucrania lleva denunciando continuos atropellos cometidos por Rusia, consistentes en detenciones en el estrecho de Kerch y el mar de Azov de barcos ucranianos o con otra bandera que comercian con Ucrania, con registros, interrogatorios a las tripulaciones y retrasos en los movimientos de los barcos, que en julio del pasado 2018 llegaron a ser de unas 54 horas; todo ello sin otro fin, según Ucrania, que el de meter miedo y disuadir a los buques y armadores para que no operen en las aguas de la zona. Estas detenciones están provocando graves pérdidas, sobre todo en los puertos localizados en el Azov, como es el caso de Mariúpol, capital del acero de Ucrania, o Berdyansk, localidades muy afectadas. De hecho, Anton Shapran, director de la compañía de transporte naval Maritime Logistics basada en Mariúpol, ha manifestado que las actividades rusas sobre el tráfico podrían llegar a causar 2019 691


RGM_276_4_mayo_2019
To see the actual publication please follow the link above