Los presidentes de Francia, España y Alemania junto al responsable del Consejo Europeo, Donald Tusk, durante la Cumbre. prioridades principales: proteger a los ciudadanos y las libertades; desarrollar una base económica sólida y dinámica; construir una Europa climáticamente neutra, ecológica, justa y social: y promover los intereses y valores de los europeos en la escala mundial. El primero de los objetivos —hacer de Europa un lugar donde los ciudadanos se sientan libres y seguros— exige tener la capacidad de proteger contra las amenazas existentes y emergentes. Para ello, la nueva Agenda indica que «proseguiremos e intensificaremos nuestra lucha contra el terrorismo y la delincuencia transfronteriza, mejorando la cooperación y el intercambio de información y desarrollando más aún nuestros instrumentos comunes». Los La Agenda Estratégica 2019-2024 apuesta por el multilateralismo y la cooperación Charles Michel, del partido liberal, tomará posesión de su cargo el próximo 1 de diciembre; Ursula von der Leyen, una política con larga experiencia dentro y fuera de sus fronteras y muy próxima a Angela Merkel, será la presidenta de la Comisión después de que dé su visto bueno el Parlamento Europeo; y Josep Borrell, socialista y que ya fue presidente de la eurocámara entre 2004 y 2007, tomará posesión de su nuevo cargo el 1 de noviembre de 2019 una vez que así lo determine la presidenta electa de la Comisión. LÍNEAS DE ACTUACIÓN La nueva Agenda 2019-2024 es, ante todo, acorde con el camino trazado con la Estrategia Global diseñada por Federica Mogherini en 2016. Se trata de seguir haciendo a Europa fuerte —con la defensa como uno de sus más sólidos pilares— en un mundo cada vez más inestable, complejo y rápidamente mudable. «Juntos —indica el documento— trabajaremos con determinación y aplicación, basándonos en los valores y en los puntos fuertes de nuestro modelo. Esta es la única manera eficaz de configurar el mundo futuro, promover los intereses de nuestros ciudadanos, empresas y sociedades y salvaguardar nuestro modo de vida». Para ello, la Agenda Estratégica se centra en cuatro Consejo Europeo jefes de Estado y Gobierno acordaron también reforzar la resiliencia de la Unión Europea contra las catástrofes tanto naturales como de origen humano para lo que «son fundamentales la solidaridad colectiva y la puesta en común de los recursos». También incluyeron en el documento la necesidad de «proteger a nuestras sociedades contra las ciberactividades malintencionadas, las amenazas híbridas y la desinformación que tienen su origen en agentes estatales y no estatales hostiles. Para hacer frente a dichas amenazas, es necesario un enfoque global, con más cooperación, más coordinación, más recursos y más capacidades». En este primer apartado de la Agenda Estratégica y como parte de la defensa de los ciudadanos, se hace mención a la política migratoria, realidad cuya gestión ha sido uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado la Unión en estas primeras décadas del siglo XXI. En concreto, las líneas marcadas para los próximos cinco años indican que «continuaremos y profundizaremos nuestra cooperación con los países de origen y tránsito para luchar contra la migración irregular y la trata de seres humanos y garantizar retornos efectivos». Respecto al papel de Europa en el mundo, la Agenda es determinante al indicar que «la UE seguirá siendo una 48 Revista Española de Defensa Julio/Agosto 2019
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