226 FERNANDO CALVO GONZÁLEZ-REGUERAL a segundo teniente en 1914. Tras un breve destino en el Regimiento de Gerona, pasaría al histórico Saboya nº 6, ubicado en Leganés, Madrid, donde ascendería a primer teniente. Y pronto, Marruecos, primero en la Policía Indígena y, después, en el Regimiento de Bailén, con el que participaría de forma destacada en la reconquista del territorio perdido en Annual. En 1925, tras el desembarco de Alhucemas, sería destinado a la Academia de Toledo, donde permaneció como profesor hasta el alzamiento de julio de 1936, pasando sin solución de continuidad a ser uno de los defensores del Alcázar, destacándose como hombre de confianza del coronel Moscardó precisamente junto a otro compañero de promoción y colaborador de CBM, el comandante Blas Piñar.10 Ya se ve que tanto los fundadores como muchos de los colaboradores de CBM podrían ser clasificados de “africanistas”, confuso término si se emplea como etiqueta ideológica, no si se utiliza para designar a los muchos jefes y oficiales que sirvieron en Marruecos. Instrucción de la Infantería alemana para el combate se trataba del primer número de una serie que alcanzaría los 95 volúmenes (103 títulos) y en la que se trataron todos los temas relacionados con el Arte de la Guerra, desde obras técnicas sobre táctica, tiro y topografía a reflexiones éticas o psicológicas, pasando por memorias de destacados militares o libros históricos sobre batallas del pasado, relacionadas con las varias campañas en Marruecos –también de la Guerra de la Independencia– pero, sobre todo, relativas a la pasada conflagración mundial. Aquel primer número vio la luz en septiembre de 1928, con el protectorado pacificado casi en su totalidad y el general Primo de Rivera aún en el poder bajo la monarquía alfonsina, y el tomo XCV y último en julio de 1936, con un gobierno de Frente Popular en una segunda República, un clima exterior cada vez más enrarecido… y un país precipitándose sin remedio a la desgracia de una guerra civil. CBM era una experiencia novedosa y… arriesgada. En cuanto al contenido, ambos fundadores tenían muy clara la idea de crear una especie de foro abierto a escritores nacionales y extranjeros que tuvieran algo significativo que aportar a la profesión militar desde un punto de vista teórico pero con una vocación muy amplia, por no decir exhaustiva: ningún aspecto relacionado 10 Sabido es que Alamán y Rojo se verían, ya en bandos enfrentados, precisamente en el Alcázar. Al parecer, el primero recibió a su amigo Vicente, que iba a parlamentar con el jefe de la defensa unas condiciones de rendición que no fueron aceptadas, en la Puerta de Carros, vendándole los ojos para acompañarlo al despacho de Moscardó, trayecto que aprovecharon para intercambiarse novedades familiares. Los dos relataron el encuentro posteriormente, coincidiendo su testimonio en la frase que emitió el comandante Rojo en la despedida: “Resistid sin desmayo. Sois los mejores y ganaréis. Adiós. ¡Viva España!” (ver la biografía del general Rojo escrita por su nieto, citada en la bibliografía). Rojo protegería a la familia de su compañero Emilio, sorprendida en Madrid al inicio de la contienda. Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2019, pp. 226-256. ISSN: 0482-5748
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