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EL FIN DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y LA CREACIÓN... 57 proyecto fue presentado a las Cortes (nov-1911) y sancionado como Ley el 5 de junio del siguiente año. Los diferentes ministros de la Guerra, en ese periodo, habían mostrado interés por fomentar ese tipo recluta “como medio de constituir el ejército colonial y de evitar los sorteos en los reemplazos anuales”. Un segundo argumento que esgrimía el EMC para justificar la necesidad de aquel ejército era la diferencia que, en su opinión, existía entre la cuestión africana y el deber de todo “ciudadano de defender la integridad de la Nación y el honor patrio”. Consideraba que aquella no pasaba de “la categoría de una empresa colonial a cargo de España”. Con tal motivo, el EMC pensaba que, a ser posible, no se debía obligar al Ejército de reclutamiento obligatorio a defender los intereses coloniales. B. Características del ejército proyectado. El informe recogía aspectos interesantes como los relativos a las tropas indígenas; los que trataban de la forma de reclutamiento a través de empresas privadas… etc.27 Aquí prestaremos especial atención a los más directamente relacionados con el objeto de este trabajo. Por ejemplo, el hecho de que el EMC considerara necesario proceder, con la mayor urgencia, a la creación del ejército colonial de África. Para la realización de ese documento, el EMC estudió el resultado del personal voluntario que ya servía en las filas españolas y tomó como referencia principal un informe del jefe del “ejército de África”(sic), en el que se indicaba que los voluntarios habían sido ubicados en unidades independientes dentro de cada cuerpo, ya que eran hombres de diferentes edades, gustos, costumbres y “no reunían las mismas condiciones de honradez, nobleza y disciplina que los procedentes de reemplazo”. Tales unidades de voluntarios, continúa el informe, fueron puestas a las órdenes de oficiales de “excepcionales condiciones” con el objetivo de conseguir una “tropa individual y colectivamente aguerrida, dotada de severa doctrina y elevada moral”.28 También se reconocía que estaban sometidos a una mayor presión que los soldados de recluta obligatoria; puesto que prestaban un servicio de guerra, continuo y en la vanguardia, sin apenas descansos. Ante esta circunstancia se proponía establecer turnos de permanencia en las diferentes posiciones, con el objeto de que pudieran disfrutar de periodos de menos tensión que les sirvieran de alivio en su “penoso cometido”. Además, había que tener en cuenta, y el EMC no lo 27 Se han incluido los aspectos considerados de mayor interés para el presente trabajo, aunque el informe incluye muchos otros muy interesantes relativos a las tropas indígenas o la forma de reclutamiento a través de empresas privadas. 28 Citado en el informe del EMC de 14 de febrero de 1918 ya referenciado anteriormente. Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2019, pp. 57-70. ISSN: 0482-5748


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