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68 EMILIO DE DIEGO GARCÍA. MARÍA LUZ MARTÍN GÓMEZ de trabajo y, entre 1913 y 1918, los salarios, que ya venían creciendo de manera sostenida de 1900 a 1913, experimentaron entonces nuevas alzas pasando del índice 100 para 1913 a 123 en 1918, aunque con desigual intensidad según los sectores. Una evolución que se acentuó entre 1918 y 1920, aumentando de 123 a 138. Sin embargo ya para esta última fecha se había producido un aumento del desempleo, algo que no sería ajeno, junto con la desmovilización de combatientes extranjeros, y las mejores condiciones de enganche para entender el mayor flujo de voluntarios a partir del fin de la Primera Guerra Mundial y la recesión económica subsiguiente, en algunos sectores. Las disposiciones presupuestarias del Estado en esos años señalan, en “última ratio”, las posibilidades efectivas de hacer frente a una reforma militar en profundidad atendiendo a la modernización de los medios, al incremento salarial del personal y a la creación de un Ejército colonial con varios miles de voluntarios profesionales, que llegaron a constituir la mayoría de los más de 50.000 hombres que debería tener el Ejército de África. Si nos fijamos en los presupuestos, veríamos que la partida destinada a Defensa en el capítulo de gastos había mantenido un ritmo de crecimiento bajo, incluso con oscilaciones negativas desde 1900 a 1908. Aumentando de modo importante a partir de 1909 en términos absolutos y relativos, menos en 1919. Veamos: GASTOS DEL ESTADO POR FUNCIONES Y TOTAL Tabla 1.- Gastos del Estado en millones de pesetas corrientes AÑOS DEFENSA TOTAL % 1900 180 904 19’9 1901 183 948 19’3 1902 178 948 18`7 1903 177 1.009 17`5 1904 190 978 19’4 1905 167 964 17’3 1906 192 997 19’2 1907 192 1.026 18’7 1908 188 1.023 18’3 1909 261 1.116 23’3 1910 263 1.134 23’1 1911 293 1.175 24’9 Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2019, pp. 68-70. ISSN: 0482-5748


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