51 causa austracista. Tras el fracaso de Barcelona, la escuadra aliada puso rumbo sur. Tenían la intención de apoderarse de alguna plaza de Andalucía para, entre otras cosas, estorbar al comercio con las Indias. El 17 de julio de 1704 se decidió, en un Consejo de Guerra frente a las costas de Tetuán, atacar la plaza de Gibraltar. El 1 de agosto apareció la flota aliada por la bahía de Algeciras. Desembarcaron algo más de 2 000 hombres dirigidos por el príncipe de Hesse. Se situaron los barcos en la bahía y las fuerzas terrestres ocuparon el istmo que une Gibraltar con el resto de la península. El príncipe alemán pidió la rendición de la plaza a su gobernador, Diego de Salinas, quien rehuyó los términos propuestos en una carta fechada el 1 de agosto y organizó la defensa. Al día siguiente, 2 de agosto, el príncipe de Hesse-Darmstadt conminó nuevamente a la rendición inmediata de Gibraltar, que no se produjo; continuaron los preparativos defensivos y se pidió ayuda al marqués de Villadarias, capitán general de Andalucía. El asalto tuvo que ser aplazado por el mal tiempo. Antes del amanecer del 3 de agosto, los navíos aliados abrieron fuego contra el recinto amurallado. Ante este bombardeo, la población civil huyó despavorida hacia la zona sur del istmo, en la Punta de Europa, y abandonando la ciudad. El muelle nuevo tuvo que ser abandonado. El capitán que lo defendía, Bartolomé Castaño, mandó destruirlo antes de replegar. La explosión causó numerosas bajas en el bando aliado, pero no impidió el desembarco de tropas al mando del capitán Whittaker. La población civil quedó retenida por los asaltantes, lo que motivó que desde Gibraltar se solicitase parlamento. Su gobernador, el general de batalla Diego de Salinas, reunió al alcalde mayor, Cayo Antonio Prieto, y al resto de regidores. Tomaron la decisión de capitular. El día 4 de agosto de 1704 se entregó la ciudad. CAUSAS Decadencia española Gran Bretaña adelantó al resto de naciones en materia política, económica, científico-técnica y social de tal forma que entró en el siglo xviii en condiciones más ventajosas que las del resto de naciones europeas. España, por el contrario, vivía sumergida en una grave crisis política, sin un heredero al trono. Además, se mantuvo completamente ajena a los avances científicos de la época, tanto en el campo civil como en el militar. Como ejemplo tenemos el desarrollo de nuevas embarcaciones, asunto crucial según la opinión de los expertos de la época. En el siglo xvii las galeras se habían quedado desfasadas y los nuevos barcos que se construían en Gran Bretaña y otros países se mostraban superiores. Hubo algún Vista del estrecho de Gibraltar durante el asedio de 1704
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