Page 82

Revista_Ejercito_942

SECCIONES - OBSERVATORIO INTERNACIONAL LA LUCHA POR LA SUPREMACÍA DE CHINA Y ESTADOS UNIDOS Alberto Pérez Moreno. Coronel de Infantería DEM retirado Es cierto que existen distintos puntos calientes en estos días: desde la crisis de los petroleros en el Golfo Pérsico a la tensión en Cachemira al anular India la autonomía, pasando por un nuevo ataque talibán en Kabul y la respuesta pakistaní de retirada de embajadores, o las protestas en Hong Kong y los cinco lanzamientos de misiles de Corea del Norte. Pero tal vez lo más preocupante sea la intensificación del choque comercial entre Estados Unidos y China que, además, tiene el trasfondo de su enfrentamiento geopolítico, como ha puesto de manifiesto el propio STRATCOM al declarar que «EE. UU. tiene que estar listo y ser capaz de competir con sus rivales en la configuración de un entorno estratégico global antes de que comience un conflicto»1. El enfrentamiento comercial chino estadounidense no puede considerarse una nueva Guerra Fría, como algunos mencionan, dada la fuerte interdependencia que tienen sus economías, pero sí es cierto que el nuevo modelo de desarrollo chino está desafiando al modelo de libre mercado y democracia norteamericano2. La realidad es que tras el colapso hace tres meses de las rondas comerciales ha aumentado la tensión con el anuncio norteamericano de subidas del 10  % a las importaciones de productos chinos por valor de 300  000 millones de dólares a partir de septiembre, que se sumarán a las del 25  % por valor de 250  000 millones de dólares impuestas anteriormente3. La respuesta china no se ha hecho esperar. A la devaluación del yuan al entorno de siete yuanes por dólar, el menor nivel desde noviembre de  2008, se ha sumado la suspensión de comprar productos agrícolas norteamericanos, que ya había descendido de los 14,3 millones de toneladas de la temporada pasada a 375 000 entre julio y agosto de este año4. BÚSQUEDA DE LA HEGEMONÍA DE CHINA En realidad, la disputa comercial es solo un aspecto de la rivalidad por la supremacía que libran EE. UU, hasta ahora la única superpotencia, y China que aspira a serlo desde la década de los noventa cuando Deng Xia quería asegurar la posición con calma y mantener un perfil bajo. Al llegar al poder en 2012, Xi Jinping mantuvo la estrategia de «esconderse», pero un año después cambió con la «Iniciativa del Belt and Road» que ha permitido a China intentar promover un orden internacional multipolar. Y a esto se une la publicación el 22 de julio de La Defensa Nacional de China en la Nueva Era que, en cierta medida, es un contrapunto a la Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU., pero también refleja la modernización de «un ejército fuerte de China que es una fuerza para la paz mundial, la estabilidad y la construcción de una comunidad con un futuro compartido». Un libro blanco de la defensa en el que Pekín no deja de elogiar la relación «militar con EE. UU. de acuerdo con los principios de no conflicto, no confrontación, respeto mutuo y cooperación de mutuo beneficio», a la vez que asegura que la relación entre los estamentos militares debería ser un «estabilizador de las relaciones entre los dos países». Sin embargo, el documento no deja de señalar que «Estados Unidos ha ajustado sus estrategias de seguridad y defensa nacional, y ha adoptado políticas unilaterales» que esencialmente «socavaron la estabilidad estratégica global». Además, el documento cita el fortalecimiento de la alianza de Australia con EE. UU. y la nueva política militar de Japón, pero sobretodo, destaca la nueva relación con Rusia al afirmar «la asociación estratégica integral de coordinación China-Rusia para una nueva era»5. 82  /  Revista Ejército n.º 942 • octubre 2019


Revista_Ejercito_942
To see the actual publication please follow the link above