Page 153

RGM_277_4_noviembre_2019_1

Fachada del Museo Naval de Madrid. (Foto: www.armada.mde.es). objetos más curiosos que albergaba. A la provisionalidad de su situación se unió la falta de espacio, por lo que a principios de 1844 comenzó a trasladarse a la casa del Platero en la Cuesta de la Vega en la plazuela de Santa María, pero este edificio estaba amenazado de ruina desde hacía mucho tiempo y el ministerio de Hacienda deseaba proceder a su enajenación, lo que comunicado al ministro de Marina este solicitó autorización para enajenar varias propiedades para con su producto financiar los gastos de traslado y acondicionamiento a un nuevo local en el Palacio de los Ministros, antigua casa de Godoy hasta 1807 y donde ya estaba alojado el Ministerio de Marina. No obstante en este tiempo continuó enriqueciendo sus fondos el museo y recibiendo importantes visitas como la del propio rey consorte, la infanta Carlota y su esposo el duque de Montpensier, el presidente general Narváez y miembros del Gobierno. Las obras para reedificar la parte del edificio señalado como nueva ubicación, que hace años sufrió un incendio, comenzaron en octubre de 1850 y el traslado de los efectos, por haber comenzado la demolición de la Casa del Platero, fue recogida al año siguiente por la prensa con esta crónica: «El hermoso bergantín Museo Naval, marinado celosamente por el capitán Martínez, ricamente cargado de objetos artísticos, ha naufragado en la bahía porque se le aventaron las costuras sobre el cabo Narices del poeta granadino. Afortunadamente todo se ha salvado menos el casco y la arboladura, merced al buen tino del capitán, que con sus acertadas disposiciones logró alijar todos los objetos que el Museo naval contenía a su bordo, y depositarlos en pocas horas en los almacenes del arsenal de marina que tiene a su cargo el jefe de escuadra Antonio Doral. Sensible es la pérdida del Museo, pero es de esperar que bajo los auspicios de tan aventajado y práctico marino como innegablemente lo es el jefe del astillero de la Situación, tratará de vencer el duro y económico corazón del Bravo almirante Morito, y pondrá en grada de reconstrucción la quilla y codaste del nuevo bergantín Museo Naval, para que no carezca de tan útil embarcación el puerto de la capital de Imperio de la Cosa-Rara». Así que después de varios anuncios de subasta pública fueron adjudicadas las obras a mediados 1852 y en noviembre ya se habla de su apertura, aunque no estarán acabadas y todo colocado hasta junio de 1853 y en la tarde del domingo 27 de noviembre pudo ser MISCELÁNEAS 800 Noviembre


RGM_277_4_noviembre_2019_1
To see the actual publication please follow the link above