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TEMAS PROFESIONALES consumida durante las dos décadas pasadas en Oriente Medio y el sur de Asia hemos asistido, casi sin notarlo, a un impresionante crecimiento del poder naval de China, cuya Marina del Ejército Popular de Liberación (MEPL) no solo ha incrementado extraordinariamente sus capacidades, sino que ha establecido conceptos operativos para disputar el control del mar a la todavía primera fuerza naval en Asia, la US Navy (1). Conceptos que han evolucionado desde el control negativo del mar en un área geográfica costera, hacia la obtención del control del mar por la MEPL sobre los mares alrededor del Asia marítima y más allá, mediante el empleo de todo tipo de medios tecnológicamente muy avanzados en los cinco ambientes de guerra, lo que indudablemente impulsará una transformación de la estructura de la fuerza naval americana y de los conceptos de empleo. Un cambio ya largamente debido y que indudablemente va a influir en las marinas de todo el globo. La transformación del escenario estratégico El mundo actual se caracteriza por una transformación en la estructura del reparto de poder internacional, un cambio que fundamentalmente está teniendo lugar alrededor del papel de los Estados Unidos, única potencia hegemónica global al final de la Guerra Fría y el reto del ascenso de China, nación que es ya una superpotencia y en cuyo destino estaría retar el poder americano en Asia y en su momento, tratar de sustituirlo al menos a escala continental. Por su parte los Estados Unidos, decepcionados al constatar tras sus guerras en el sudoeste y sur de Asia que su poder internacional y sobre todo militar es limitado, está retornando con fuerza la tendencia hacia el aislacionismo, codificada por los «padres fundadores» en el ADN de la república americana y como consecuencia de la retirada estadounidense están apareciendo vacíos de poder en diferentes áreas del globo. Sin embargo y a pesar de ello, los intereses vitales de seguridad de los Estados Unidos siguen inamovibles; mantener el control de los accesos marítimos atlántico y pacífico a América del Norte y simultáneamente impedir la aparición de una potencia hegemónica en Eurasia que pueda amenazar la seguridad de los Estados Unidos (2), lo que sin duda va a seguir condicionando las respuestas de Washington a los retos estratégicos a los que se enfrenta. (1) Prefiero utilizar el término US Navy para referirme a la Marina americana, del mismo modo que en cualquier idioma Armada es sinónimo de la Marina española y Royal Navy de la británica. La intensa historia, aunque relativamente corta, de la US Navy y su presencia global justifican, en mi opinión, utilizar esa forma al referirse a ella. (2) Ver The Geopolitics of the United States, Part 1: The Inevitable Empire, STRATFOR, Austin TX 25/08/2011. 720 Noviembre


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