Hermandades y Asociaciones << cuerpos lo agradecen! El día 23, diana a las cinco y media de la mañana, el equipo desayuna, toma fuerzas y a las seis la Mezquita, junto a la fonda donde hemos descansado, llama a la oración. Comienza la marcha a las siete en punto. Estamos fuertes y animosos, sabemos que solo nos quedan 25 kilómetros para llegar. La moral del equipo está alta y hay muchas ganas de llegar a Tetuán. Mientras avanzamos comienza a amanecer y casi vislumbramos Tetuán al fondo. Avanzamos por un terreno desigual hasta que llegamos al histórico Árbol de la Paz. Árbol legendario para los españoles y lugar sagrado para los marroquíes. Se trata del lugar donde se firmaron “las tres paces” a primeros de siglo XX entre España y los nativos yebalíes. El homenaje a los nuestros es obligado en este lugar. No hay que olvidar que en el Fondak de Ain Yedida, y en las tierras que lo rodean, hay mucha sangre española derramada en cien combates para la defensa de este inhóspito paso de montaña que ha sido siempre clave para controlar la ruta Tetuán-Tánger-Larache y la llave del Norte de la Yebala. Pasamos junto al lago Barrage Ajrass y ya estamos entrando en la ciudad de Tetuán. Tetuán está muy animado y lleno de vida. Así también se lo debieron encontrar los legionarios en julio de 1921. Nosotros avanzamos decididos hacia la meta y, por qué no decirlo, hacia nuestro destino. Nosotros a lo nuestro, mucha gente nos saluda, dicen tímidamente: “¡España!”, nosotros sonreímos, no llevamos ninguna bandera de forma visible, pero la gente nos reconoce rápidamente. A las once de la mañana llegamos a nuestro destino, la antigua estación de tren donde esos más de 600 legionarios se embarcaron camino de Ceuta. Habíamos salido a las nueve y cuarto de la mañana del día anterior y tras 26 horas y 85 kilómetros habíamos emulado la gesta de la I Bandera de La Legión. ¡Ya no tenemos cansancio, ya no tenemos sed, estamos exultantes, nos abrazamos y nos reímos, es una hazaña! En palabras de uno de los miembros del equipo Teniente Muñoz Castellanos, “Ha sido extraordinario poder recrear la épica marcha del Socorro a Melilla de La Legión y Regulares desde Rokba el Gozal hasta Tetuán, en el 98º aniversario su fundación. Seguir su recorrido original de 85 kilómetros nos ha permitido no solo apreciar el gran reto que supuso para esos hombres, sino también honrarles y además poder recorrer parajes tan hermosos como a menudo inhóspitos. Cada minuto ha valido la pena“. A nuestra llegada a Ceuta nos reciben en las puertas del Museo de La Legión el coronel Félix Abad, Jefe del 2º Tercio y el teniente coronel Jesús Araoz. La reunión con los mandos de La Legión es para todos impresionante y la visita al Museo, deteniéndonos de forma especial en la sala de Laureados, la sección de la marcha para el Socorro a Melilla y la del teniente Arturo Muñoz Castellanos, emocionante y un magnífico colofón para esta gesta. Siempre presente en nuestra memoria los héroes legionarios que hicieron posible el socorro a Melilla y nuestro héroe, el teniente Arturo Muñoz Castellanos. 548 · III-2019 47 La Legión
Legion_548_v3_9-1-2020
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