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LA DEFENSA DE LA SOBERANÍA ESPAÑOLA EN FILIPINAS... 75 tiempo que se compraban muchos caballos en Australia para dotar de monturas al Ejército. Para llevar adelante su minucioso plan de operaciones Polavieja organizó una importante fuerza que pasó a llamarse Ejército de Operaciones en la Isla de Luzón, más conocido por división Lachambre55. Esta división estaba compuesta por tres brigadas de Infantería, así como por diversas fuerzas del Cuartel General de la División, de la Comandancia General de Luzón y de las de Manila/Morong, todo bajo el mando del general de división José Lachambre. Esta fuerza quedó organizada con fecha 7 de febrero de 1897. Polavieja decidió atacar el núcleo de la sublevación que se encuentraba en Cavite, donde los insurrectos tenían varios campos fortificados, gran cantidad de municiones y armas de fuego, contando con unos efectivos en torno a los 30.000 hombres. Entre el 16 y 23 de febrero de 1897 los insurrectos son vencidos en toda la provincia y desalojados de sus reductos. El caudillo tagalo Aguinaldo se retiraba a Imus, al tiempo que el jefe Bonifacio huía a Naic. Las fuerzas españolas logran sus primeros éxitos aunque la rebelión, a pesar de sus continuas derrotas, seguía muy virulenta en Tondo, Silang, Dasmariñas y Zapote. Mientras se procedía a estas operaciones el 25 de febrero estallaron disturbios en Manila, al sublevarse un grupo de carabineros indígenas matando al teniente coronel Fierro y al sargento europeos Miguel Lozano e hiriendo al teniente José Antonio Rodríguez. Fueron fácilmente vencidos. Cuando Polavieja dimitió como capitán general informó a Madrid que las provincias al norte de Luzón estaban totalmente pacificadas, así como las de Batán, Zambales y Manila. En Moring y La Laguna apenas había 300 insurrectos, existiendo pequeños grupos en Tarlak, Pangasinán, Nueva Écija y Pampanga. En la zona de Cavite y Batangas continuaba la insurrección gracias a un grupo insurrecto en torno a los 4.000 hombres. El resto del archipiélago está en paz56. A pesar de este aparentemente optimista informe la situación no era buena como la presentaba Polavieja, pues la táctica de guerrillas adoptada por los tagalos impedía consolidar lo conseguido y pacificar definitivamente el país. Las peticiones, denegadas, de más tropas para profundizar en la pacificación será la causa de la dimisión de Polavieja, aunque algunos autores apuntan el recrudecimiento de su enfermedad de hígado y unas fiebres palúdicas el motivo final de su dimisión. 55 Para estudiar con más detalle las operaciones de esta gran unidad ver MONTEVERDE Y SEDANO, Federico: La División Lachambre 1897, Madrid 1898. 56 Para estudiar más en detalle el mando en Filipinas y vida del general Polavieja ver LÓPEZ SERRANO, Alfredo: El general Polavieja y su actividad política y militar, Ministerio de Defensa, Madrid 2001. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2019, pp. 75-86. ISSN: 0482-5748


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