Page 77

RHM_extra_1_2019

76 LUIS E. TOGORES SÁNCHEZ El 15 de abril salía Polavieja hacia Barcelona, donde iba a ser recibido en olor de multitud e investido por sus partidarios con el título de <general cristiano>. LLEGA PRIMO DE RIVERA (abril de 97´ a febrero del 98´) El 22 de marzo de 1897 es nombrado Fernando Primo de Rivera nuevo Capitán General de las Filipinas, partiendo para Extremo Oriente el 27 del mismo mes. Desembarcó en Manila el 23 de abril. A su llegada existían partidas en los montes de San Mateo, provincia de Manila, en San Fernando de la Laguna -bosque Buhogusnan- Batán, Morong, Bulacán, Batangas y Tayabas. Había numerosos tulisanes en Pampanga. También estalló una pequeña revuelta en Joló. La revuelta era especialmente en Biac-na-bató57. Primo de Rivera calculaba que los insurrectos eran unos 25.000 con unas 1.500 armas de fuego de todo tipo. La primera proclama del nuevo Capitán General al llegar a las islas fue hacer un llamamiento a la paz y la promesa de hacer justicia a todos, lo que no impedía que se continúen las operaciones militares en Cavite infligiendo grandes derrotas a los rebeldes. Antes de iniciar el nuevo ciclo de operaciones dio un indulto, en el que se decía:58 «Art. 1. Declaro subsistente el bando de 26 de Marzo último, hasta terminar el 17 de Mayo, día en que se celebra el cumpleaños de S. M. el Rey, concediendo indulto de toda pena a los que, hallándose comprometidos en los actuales sucesos bajo cualquier concepto, y no estando a la disposición de las Autoridades, se presenten a las mismas. -Art. 2. Pasado el plazo que se señala en el artículo anterior, serán perseguidos con el mayor rigor los comprometidos en los actuales sucesos que no se hubieran acogido a indulto». 57  En su Memoria dirigida al Senado por el capitán general D. Fernando Primo de Rivera acerca de su gestión en Filipinas, Madrid 1898, p. 21 y 22 escribía sobre la situación a su llegada al archipiélago: «(...) hondamente perturbado; que la tranquilidad no existía; que ni aun dentro del mismo Manila, nadie se consideraba seguro durante la noche, temiendo males imaginarios que habían producido alarmas, al parecer, injustificadas. Habían ocupado nuestras fuerzas a Santa Cruz, San Francisco de Malabón, Pérez Dasmariñas, Imus, Silang y demás puntos situados a la derecha de la línea que los citados forman; pero quedaban en poder de los insurrectos una extensa y riquísima zona de Cavite, comprendida por estos mismos pueblos, y los montes de Dos Peces, Maybao, Uruc, Sungay, Panysayan, límites de esta provincia y de 21 la de Batangas. Eran dueños y se estaban fortificando en Quintana, Indang, Mández Ñúñez, Alfonso, Bailén, Magallanes, Maragondón, Tarnate, Naic y otras poblaciones menos importantes, que forman el perímetro o están enclavadas en la zona por ellos ocupada”. 58 SASTRÓN, M.: op, cit. p. 261. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2019, pp. 76-86. ISSN: 0482-5748


RHM_extra_1_2019
To see the actual publication please follow the link above